1. Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora


    Fecha: 29/10/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: el Bardo, Fuente: TodoRelatos

    ... incendiaba más y más. La mujer intentó tomarlo del brazo para alejarlo, pero este le dio una fuerte bofetada que la hizo retroceder. El anciano siguió avanzando hasta atravesar las puertas, tenía su mirada fija en las llamas que consumían el gran pasillo, pero no pudo avanzar demasiado cuando parte del techo se le vino encima y su cuerpo fue cubierto por las llamas. La mujer se tapó el rostro, desfigurado de dolor...
    
    ...a kilómetros de ahí, en una enorme casona de piedra a la ladera de la imponente cordillera de los Andes, una anciana caminaba por la terraza de su casa en el segundo piso. Vestía un camisón blanco y se ayudaba con un bastón mientras, sorprendida, observaba el gran incendio que se vislumbraba en el horizonte. La anciana KATHARINA se sentó en la silla, junto a sus plantas, encendió un cigarro y, mientras le daba la primera pitada, sonrió. Cerró sus ojos, con una infinita tranquilidad, con una infinita tranquilidad que parecía haber perdido hace décadas.
    
    ***
    
    Mientras en ese gran estacionamiento, donde cada espacio era separado por bonitos arbustos, los vehículos aceleraban para largarse de ahí lo más rápido posible, un grupete peculiar estaba reunido alrededor de un Mercedes Benz Sprinter de lujo de color plomo. Desde la parte trasera sacaron unos bolsos desde donde cada uno tomaba el conjunto de ropa que se había traído para cambiarse una vez que hubiesen salido de ese lugar. Mientras Alonso se sobresaltaba cuando un vehículo de alta gama salía raudo de ...
    ... ese lugar, Fernanda debió utilizar la ropa deportiva de la profesora Daniela, que era lo único que podía contener el enorme culo que tenía. El joven mecánico encargado de manejar y de cuidar el furgón miraba atónito a esas bellas mujeres cambiándose de ropa, pero la que más se llevaba su atención era Eva, esa mujer contundente de grandes tetas y culo que tan bien lo había... atendido.
    
    Una vez que todos estuvieron vestidos se subieron al Sprinter y el joven mecánico, que trabajaba para el esposo de la profesora Julia, debió esperar a poder ingresar a la ruta debido a la enorme cantidad de vehículos que querían hacer exactamente lo mismo. Alonso creyó escuchar un gritito de asombro por parte del chofer y, al mirar hacia el asiento del conductor, notó que la profesora Eva iba de copiloto con su mano izquierda estirada hacia el muchacho. Pestañeó varias veces y decidió mirar hacia otro lado. Él iba justo a un costado de las puertas correderas junto a la profesora Giselle, quien tenía apoyada en su hombro a su hermana Daniela. En el asiento trasero la profesora Cristina, ahora más despierta, se ordenaba su ropa ante la atenta mirada de Facundo. Y en los últimos asientos iba María Isabel, Karla, algo cansada, y Fernanda en un rincón, quien no dejaba de mirar a ese gordo. No podía creer esa muchacha, que gozaba de gran popularidad en el neue Horizonte, el no poder dejar de pensar en él. Incluso se sentía nerviosa de como volver a abordarlo.
    
    El Sprinter logró salir a la ruta y ...
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