Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora - Relatos Eróticos

Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora

... ellos?

Giselle:Sabes bien, jovencito, que sería capaz de dejarlos seco a todos.

Alonso:Que soberbia, profesora.

Giselle:Recuerda que ya no soy tu profesora.

Alonso:¿Cómo qué no? Todavía falta la ceremonia de graduación-Ambos se miraron unos instantes y juntaron sus labios para darse un tierno beso que resultaba bastante anticlimático al ya comenzar a escuchar los primeros gemidos, suspiros y gritos de placer- Hasta que me entregue mi cartón, seguirá siendo mi profesora.

Giselle:Como diga, alumno.

Alonso:Y como sigue siendo mi profesora, sigo algo molesto por ese 6,3 que me puso en el examen de Geografía-La mujer soltó un bufido.

Giselle:¿De nuevo lo mismo? Alonso, cariño, fuiste la nota más alta de todo el colegio en Geografía.

Alonso:Creo que debía ser 6,6 o 6,7...

Giselle:Ya fue, la nota ya está subida a la base de datos. Compórtate-Ambos soltaron risitas.

La risitas se apagaron de inmediato cuando dos puertas en el primer piso se abrieron y por ella avanzaban gateando dos mujeres tiradas por cadenas que rodeaban su cuello. Desde las diferentes puertas avanzaron a hacia la plataforma que estaba al medio entre la expectación del público en primera fila y ante la curiosidad de los que estaban en el segundo. Ambas tenían en común la vestimenta; las dos llevaban unas largas botas de cuero negras que llegaban hasta la mitad de sus muslos, ambas con sendas bolas de goma en sus bocas, ambas con pinzas en sus pezones erectos, ambas con un enorme y ...

... grueso dildo de goma que les colgaba de la entrepierna y ambas con máscaras en sus rostros. Esas máscaras cubrían toda la cabeza, solo dejando dos espacios: el primero en la parte de arriba de sus cabezas por donde salían sus cabellos en forma de coleta y el segundo el que dejaba despejada su boca y nariz. Mientras que sus bocas estaban muy abiertas producto de esas bolas de goma, sus narices estaban tirantes por unos ganchos en los orificios nasales que mantenían sus miradas en alto. Todo el resto de esas máscaras cubrían ojos y orejas. Alonso reconoció de inmediato a una de ellas.

Alonso:La profesora María Isabel-Tragó saliva al reconocer a la perfección ese cuerpo moreno con grandes tetas operadas- Y la otra... la otra es...

Giselle: D-Daniela.

Fue como si el mundo le cayera encima. Durante todo el trayecto sintió la seguridad de que su hermana estaba en esa casa de putas, lejos de esa Hacienda. Estaban convencidos de que Daniela todavía era una novata para estar en ese lugar, pero la realidad los abofeteó con fuerza y malicia al ver a esa mujer. Llevaba un calzón que mantenía sujeto ese enorme dildo de goma, esas pinzas le estaban haciendo doler los pezones erectos de esas tetas operadas, parecía que esos ganchos le incomodan sus orificios nasales de sobremanera, su piel blanca relucía y su enorme culo estaba siendo un espectáculo para los espectadores más cercanos.

Todos:¡ASS TO ASS! ¡ASS TO ASS! ¡ASS TO ASS! ¡ASS TO ASS! ¡ASS TO ASS!-Todos en el primer piso y ...