Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora
Fecha: 29/10/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: el Bardo, Fuente: TodoRelatos
... conseguirlo?
Julia: Mi marido y mi cuñado se fueron de viaje por el fin de semana, se llevaron a mis hijos y sobrinos. No notará la ausencia del furgón-Sonrió, satisfecha- Además, Mateo me ayudará con las cámaras de seguridad.
Alonso: ¿Quién maneja?
Julia: El mecánico encargado de trabajar hoy, ¿cierto, Eva?-Todos miraron a la contundente profesora de Lenguaje quien, con satisfacción, hizo como que se limpiaba la comisura de los labios luego de una chupada.
Cristina: ¿Qué edad tiene?
Julia: ¿22? ¿23? No sé-Cristina puso los ojos en blanco, entendiendo rápidamente porque Eva se había interesado en ese joven mecánico- Eva me ha dicho que no abrirá la boca... no sé, no me hice cargo de esa negociación.
Alonso: ¿Es de confianza?
Eva: Julia le dijo que no le podía decir nada al marido y se puso algo tenso, así que lo relajé-Todas soltaron una risa, incluso Karla se permitió sonreír por el atrevimiento de esa mujer.
Julia: ¡Rápido, Alonso!
El muchacho, a tropezones, ingresó al segundo cubículo para cambiarse de ropa mientras escuchaba como los tacos de las mujeres iban desfilando hacia la salida. Incluso Facundo lo dejó atrás, ahora listo, y siguió a las mujeres. Alonso, sentado en esa taza de baño, se preguntaba si estaba haciendo lo correcto en exponer a sus amigos, amigas y profesoras... y luego recordó las palabras de María Isabel, esas donde le decía que solo tenían un tiro y debían aprovecharlo. El muchacho suspiró y comenzó a ponerse esos ...
... elegantes zapatos negros.
ACTO III
“Lo primero es conseguir un paso seguro hacia la casona principal; ustedes son mujeres, se supone que deben llegar en los minibuses, pero ha sido imposible conseguir pulseras para eso. María Isabel, informada por una amiga, sabe de un pequeño paso en uno de los muros del sur. Una vez pasado el muro, se encontrarán con ella y las guiará hasta la casona sin tener que preocuparse de guardias o clientes de la Hacienda que por ese momento anden... no sé, perdidos. Es un momento de extrema inseguridad para ustedes, deberán cuidarse, porque estarán lejos de nuestras pulseras doradas” había dicho Alonso mientras les enseñaba el plan a los presentes en su habitación.
Hace unos diez minutos que se habían bajado de ese furgón y las cuatro mujeres avanzaban por un pequeño sendero de tierra entremedio de los frondosos árboles que poco y nada ayudaban a la visibilidad del caminito. Las cuatro mujeres llevaban puestos unos abrigos de solapa negros con doble botonadura que llegaban hasta sus rodillas. Agachaban sus cabezas para evitar que las ramas las golpearan. Las cuatro mujeres utilizaban unas botas negras con tacos en punta largas, que llegaban a cubrir sus rodillas; pero solo una de ellas estaba utilizando el antifaz que debían utilizar una vez que ingresaran a esos terrenos. GISELLE UNDURRAGA iba a la cabeza del pequeño grupo con su antifaz negro hecho de plástico y cuero, este cubría buena parte de su rostro solo dejando a la vista sus labios, ...