Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora
Fecha: 29/10/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: el Bardo, Fuente: TodoRelatos
... tremendos pares de tetas bien sujetos por esos bonitos y elegantes sostenes también negros. Ahora, los labios se los estaban pintando de un rojo furioso. Ambas mujeres se habían ondulado el cabello y se veían preciosas.
Alonso: Recuerden colocarse las pulseras y correas una vez que lleguemos allá-Eva le hizo un saludo militar mientras Cristina le devolvía una sonrisa- ¿Ya tienen sus antifaces?
Cristina: Listas... nos costó, pero elegimos bien-El muchacho asintió, satisfecho.
Giselle: ¿Estás segura?
Karla: S-Sí.
Giselle: No sé, Kara... ¿y si mejor te quedas acá?
Karla: ¡Es mi mejor amiga la que está allá!-Alonso avanzó por el pasillo hasta el último cubículo. Famoso cubículo donde él y la profesora lo hicieron por primera vez.
Alonso: ¿Pasa algo? ¿puedo?-Ante el silencio de ambas mujeres, el muchacho empujó la puerta de ese cubículo- Oh.
Debió tragar saliva al ver a esas dos mujeres, pero una se llevaba buena parte de su atención. Giselle también estaba utilizando un abrigo de solapa negro de cuero, no estaba del todo cerrado, pero le era imposible ver más abajo. Solo pudo ver ese tremendo par de tetas prisioneras de un corsé negro ajustado. Si llevaba medias, no lo supo bien, porque estaba utilizando unas botas negras largas que debían llegar hasta sus rodillas, pero notó que era con tacones de punta. Había sido la única de las cuatro en preferir una peluca y había elegido una bien negra que contrastaba de bonita manera con su blanca piel; ¿sus ...
... labios? De un rojo bastante llamativo. En su mano izquierda sostenía un aparatoso antifaz negro con largas orejas de coneja que terminaban cubriendo buena parte de su rostro. Era lo que esperaba de su profesora, elegancia y erotismo, pero lo de Karla era otra cosa que jamás se esperó...
...a un costado tenía su abrigo de solapa negro mientras seguía debatiéndose sobre su atuendo. O sea, parecía decidida, el problema lo tenía en el sostén que parecía quedarle algo pequeño. A nadie le había dicho que pidió un conjunto por Amazon desde un país en donde, quizás, la mujeres no eran tan tetonas... bueno, en Chile ella también era una rareza. Tanto calzón como sostén tenían el mismo patrón, el de una vaca. Alonso no podía articular palabra, por lo que Giselle lo ayudó.
Giselle: Dice que aprovechará que le sale leche por las tetas-Las mejillas de su alumna se tornaron coloradas y las de Alonso también.
“Ya no es necesario que me diga que antifaz utilizará” se dijo Alonso, aunque no veía el antifaz por ningún lado.
Karla intentaba poder cubrir su enorme teta izquierda, pero estaba teniendo problemas para cubrirla y Alonso estaba bastante desconcertado con lo que estaba viendo. Eran enormes, tan enormes como las de la profesora Giselle. Ya las había visto, pero solo en material filtrado, grabado, y no de la mejor forma... ahora las tenía a solo centímetros. En un arrebato, Giselle tomó parte de la copa izquierda y logró cubrir buena parte de la teta. Ambas suspiraron ...