Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora - Relatos Eróticos

Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora

... pasadas las seis de la tarde de ese sábado y todos parecían bastante silenciosos, pero expectantes. Había decido ocupar diferentes lugares del colegio, pero la oficina donde se almacenaban los datos era la elegida para ser la principal; ese lugar no era muy grande, pero contaba con varios computadores y centros de procesamientos de datos. No era como los de alta tecnología, pero al ingresar a esa sala podías ver tres grandes torres negras con muchas lucecitas que solo frikis como Mateo podían llegar a conocer o entender.

Alonso: ¿Interviniste las cámaras de seguridad del colegio?

Mateo: A-Alonso, m-me lo haz p-preguntado tres v-veces-Dejó de escribir frente a la pantalla de ese computador para mirar a su amigo- Sí, lo h-hice.

Alonso:Ok... ok, bien-Notó que a su enclenque amigo le sudaban los dedos al escribir en el teclado y él notó que sus propios dedos algo temblaban.

El muchacho tomó su teléfono y volvió a leer el último mensaje que le ha enviado María Isabel, que fue hace exactamente cincuenta minutos. Le detalló cómo debían vestirse las mujeres para no llamar la atención (elegancia, que predominara el negro y máscaras) y luego no había vuelto a contestar sus mensajes. Es más, los mensajes solo salían con un ticket, lo que le dejaba en claro que ningún mensaje le estaba llegando... bloqueado no estaba porque seguía viendo su foto de perfil.

Mateo:¿Y-Ya están listas?-El muchacho se movía por la sala conectando computadores y logró instalar un gran ...

... televisor para que pudieran observar de mejor manera lo que las mujeres observaran-El f-furgón ya debe estar por llegar.

Julia: Ya están casi...-La rubia y elegante profesora de Química ingresó a la sala resoplando. Vestía de manera sencilla, unos jeans y una camiseta a tirantes que hacían ver bastante bonitas sus turgentes tetas, con su cabello rubio sujeto por una coleta-...se ven hermosas.

Mateo: E-Es la idea-Eso sonó algo brusco, notó Alonso, y no era para menos, la mujer que amaba estaba por ingresar a ese lugar- Será mejor que tú también termines de v-vestirte.

Apenas lo miró y Alonso notó que su amigo, por primera vez quizás en su vida, se veía molesto, pero quizás solo fuera la preocupación... o los celos. Hacía poco le había escuchado decirle al gordo Facundo que no se despegara en ningún momento de Karla y, para ser justos, él hubiese hecho lo mismo. El muchacho salió de la sala y se dirigió al baño del segundo piso rápidamente con buena parte de su outfit todavía en sus brazos. Al llegar al baño se encontró con una imagen que hizo que tuviera que acomodar su pene que de golpe se había puesto bastante duro. ¿Cómo empezar?

Frente a los espejos estaban la profesora Cristina y la profesora Eva, ambas se estaban pintando los labios de manera bastante concentrada con sus hermosos culos en pompa. Se les veía la ropa interior negra, pero Alonso no pudo ver mucho más debido a esos abrigos de solapa que parecían ser de cuero negro; aunque, por el espejo, notó esos ...