Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora
Fecha: 29/10/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: el Bardo, Fuente: TodoRelatos
... no importaba, porque ya tenía hora agendada para el miércoles en su peluquería de confianza y que ahí arreglaran lo que había que arreglar. Pero no, sus estudiantes y colegas no la verían con ese color en el pelo. Aunque estaba considerando seriamente dejarse esa chasquilla, cada vez le gustaba más.
La casa, esa enorme casa herencia del obeso Facundo, había gozado de las últimas semanas de mucha vida. Risas, gemidos, gritos de placer, aullidos de placer... y muchos más gemidos. Ellas disfrutaban ganando dinero y haciendo felices a muchachitos; habían conseguido una tercera puta y de pronto todo eso se apagó. Ahora esa casa daba escalofríos y Daniela nunca había notado lo mucho que la estructura crujía con cada viento fuerte que la golpeaba. Estuvo a punto de abandonar la idea de quedarse ahí a la segunda noche, pero más importante era proteger a su hermana y es por eso por lo que decidió no devolverse al departamento. Logró acostumbrarse.
Tenía todo listo en el lavamos del baño cuando su teléfono sonó y una punzada en su estómago la hizo estremecerse. Sabía bien quien le escribía, aunque lo hiciera desde un número privado. No había logrado ni siquiera ponerse ningún producto en el pelo cuando decidió que lo mejor era leer ese mensaje rápidamente.
Número Privado:Hoy a las diez de la noche en Los Ángeles de Valdivia. Debes ingresar al estacionamiento privado, al bajarte te estarán esperando y ahí te dirán lo que tienes que hacer. Me dijeron que lo estás haciendo bien. ...
... Asegúrate de seguir así y nos irá bien a los dos -Volvió a leer la última parte del mensaje y Daniela intuyó que debió haberle costado una enormidad escribir eso-Te dejé tu uniforme sobre la cama.
Se sorprendió de no haber visto ese paquete cuando ingresó a la habitación, quizás en su idea de sacarse el rosa de su cabello rápidamente no se percató. Pero ahí estaba, a los pies de su cama, el paquete café claro de buen tamaño que no le costó nada en abrir luego de tirar de los cordones... al solo darle un vistazo soltó un bufido de hastío inmediatamente. Pero luego de unos instantes observando ese atuendo alzó una ceja.
“Este si es mi color” se dijo Daniela.
***
La profesora se estaba haciendo la idea de que tendría que estacionar su Volvo en la orilla de alguna calle del centro de Valdivia e ingresar a un pequeño local de mala muerte a hacer quizás qué cosas que le tuvieran preparada; pero la primera sorpresa le llegó al percatarse de que el lugar al que tenía que ir no estaba en el centro de Valdivia y, la segunda sorpresa, era que estaba bastante cerca de la casa donde se estaba quedando. A unos diez minutos en vehículo. La tercera sorpresa, y la más grande, era que el local nocturno era enorme y no un pequeño cuchitril de mala muerte a la orilla de la ruta.
Tenía un espacio debidamente delimitado, con un estacionamiento bastante agradable que ese momento estaba a rebosar de vehículos, con muchos árboles y áreas verdes; pero lo que más le sorprendió es que el ...