Cap3 Mi madre mi muñeca - Relatos Eróticos

Cap3 Mi madre mi muñeca

... bastaba verla saltar encima de esa verga que no era la de su marido para entenderlo, que nalgas tan prietas y musculosas, como talladas para su único fin en la vida.

Ahí me vino a la mente, como se limpiaba el semen con el papel toalla y como luego orinaba acuclillada mientras le chupaba la polla a su amante, si miren nada más, le gusto tanto su pene que ni se molestó en ponerle un preservativo, fue como si dijera “si ya dejaste tu semilla fertilizando, un poco mas no me va hacer daño, que pase lo que tenga que pasar”, de veras deseaba por puro gusto y placer que lejos del hermanito también le dejara una comezón en la olla del caldo, para ver como se lo explicaba a mi padre.

- Vamos señor, enférmele la vagina.

“sentado cual rey, satisfaciéndose con su esclava y sirvienta sexual”

- Me pregunto si así me habrá hecho.

- En una fiesta o en el sucio baño de un bar.

- Que conociéndola, creo que no me sorprendería mucho con la verdad.

Su blanco y rechoncho durazno no paraba de brincar, comiéndose buena parte de esa verga, pero claro, ella no estaba para solo pedacitos, no, al sentir que su coño le estaba pidiendo más, no tuvo mejor idea que treparse a la silla y acuclillada darle de culazos.

Ploff!! Ploff!! Ploff!! Ploff!! Ploff!!

¿Despacio? No, eso era de veinteañeras estrechas, mamá como buena madre de dos hijos y veterana de mil batallas, no le importo estirarse su carnoso chochete al grosor de ese rabo, con tal de desaparecerlo hasta la base, uff, ...

... que hambre la que tenía, que si no se metía las bolas era porque estaban muy abajo.

“destruyéndolo”

Por una cuestión natural y hasta biológica, creía que en el apareamiento la hembra era el sexo débil, pero mamá me demostraba lo contrario, me rompía totalmente el esquema de la prepa, pues no le dejaron su leche y se fueron, sino que ella misma se la sacó, se la exprimió, ¡se la succiono de las pelotas!! caray, si hasta podía imaginar mientras miraba sus labios hinchados como ese semen subía cual bomba a presión por el grueso y erecto tronco.

Pero por si faltara algo….

Mi traviesa y arriesgada mami, al sentir que se le estaba saliendo ese líquido espeso, no tuvo mejor idea que sentarse de golpe y mover el melocotón en círculos como para que no se escapara nada, pero oh sorpresa, el tipo volvió a correrse otra vez rugiendo como si fuera a desfallecer, eso fue tremendo, la propina por tan buen servicio y saben que…mamá sonriente estiro la mano y agradeció, pues ni se detuvo, siguió meneando la licuadora.

……………………

“recuperando el aliento”

Pues esta vez, la peludita le había ganado, estaba enterita, y si hasta se bajó bailando.

- Quiero que me des tu número.

- ¿Para entregarte lo de su comida?

- No, de su boca yo me encargo, tú tienes que preocuparte por alimentar esta.

Sonriente señalo su entrepierna y este desbordado no dudo en meterle el dedo.

“dejándose manosear”

- Sube, arriba muchacho, esta es toda tuya, vamos, es coñito de casa, sano y ...