Cap3 Mi madre mi muñeca
Fecha: 12/10/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Gerardo, Fuente: TodoRelatos
... ¿Le gustaba salir?
- Demasiado, a veces ya la dejaba ir sola.
- ¿Sola?
A lo que el tipo volteo como intuyendo algo y mamá burlona lo que hizo fue hacer el gesto con la mano y la boca, si, de chupar pollas, como si así coronara esas fiestas.
- Bueno, no te lo meneaba, pero al menos llegaba con ganas supongo, tú me entiendes, jajaja.
- No, venia liquidada y por más que le pedía me empujaba.
- Eso te pasaba por aburrido Rubén, no te merecías premio.
- Epa, la señora se molestaba, o bailas o te la jalas, jajaja.
- Por una parte lo acepto, no me gustaba salir mucho y ella tomaba como vikinga.
- Madre mía, parece que eran polos opuestos. Dijo encendiendo el auto y arrancando
- Hasta ahora no sé cómo me fije en él, creo que me hizo brujería, jijiji.
- Joder, te hubieras contando los pelos del coño, jajaja.
- Mi culpa por ser flojita y confiada, jijiji.
- Amor.
- Bromita gordito, sabes que te amo. Dijo mandándole un beso volado
- ¿Entonces? ¿Qué paso? ¿Cómo lograste que te diera de sentones?
- Jajaja, solo porque me caes bien te lo paso, pero fue en una etapa donde ella se cansó de los chulitos y puso su mirada en mí.
- ¿Se conocían de chiquillos?
En eso el tipo le retiro un tacón y sacándose la horrenda polla, todo marrón y venoso se hizo la puñeta con su hermoso pie rosado, que locura, que momento, pues mamá sonriente todavía le hizo gestos de puerca, si, como entregándose en cuerpo entero y diciéndole a ese hombre que su pene ...
... era lo más rico del mundo para ella, uff, de verdad, mamá era capaz de meterse un camote de los bravos así estuviera colgando entre las piernas de un viejo gordo y calvo, me quedaba claro, más que claro.
- Desde el kínder la conozco.
- ¿Jugaban?
- Si, ella venía a mi casa y yo iba a la suya, era una linda amistad, nos llevábamos re bien, hasta que floreció por supuesto y fue cambiando.
- ¿veinteañera?
- Si, la pequeña y adolescente Sara paso a ser mujer y verla haciendo lo que hacía me pareció impactante, ya no era la chica inocente con la que jugaba.
- Ay amor, no exageres, solo me conseguí otros juguetes, jijiji.
En eso mamá se sentó al lado del hombre y agarrando verga empezó a remangarla, caray, si estaba desesperada por sentirla entre sus manos, ese grosor, esas venas hinchadas, esa cabeza enorme, si hasta tuvo el descaro de escupirla y morderse los labios en su cara.
- ¿Qué juguetes prima? Si se puede saber claro.
- …………….
- ¿Prima?
- Ops, perdón, jijiji, los que me hacían orinar, como perrita. Dijo asomándose
- Amor.
- Ay Rubén, hay que hablar las cosas como son, estamos entre adultos.
- ¿Y Gerardo?
“haciéndome el dormido”
- Ya está soñando, mi bebito. Dijo haciéndome mimos, con la mano que estaba…si pude sentir el olor a huevo, al punto que me moví y esta continuo entre risas, rayos, ya me las pagaría después
- Si es el caso, está bien, mi esposa tenía una cosita muy ardiente y se la pasaba de palo en palo, no podía ...