1. El morbo de lo incorrecto


    Fecha: 07/06/2024, Categorías: Infidelidad Autor: aSeneka, Fuente: TodoRelatos

    ... que pasó aquella noche debe quedar allí guardado. Un secreto exclusivamente nuestro. Lo entiendes, ¿verdad?
    
    Se vuelve a poner firme como si la duda le ofendiera.
    
    —Por supuesto, ambos nos debemos a Loli y a Mario. No podemos hacerles daño, no se lo merecen.
    
    —Exacto —digo emocionada, como si sus sabias palabras hubiesen adivinado mis impenetrables pensamientos.
    
    Después, le quito el pañuelo del bolsillo de la solapa y coloco mis bragas bien dobladas para que den el pego.
    
    —No sabes el placer que me da que las lleves hoy así. A la vista, pero invisibles a todos.
    
    Y es estrictamente cierto. Se emociona de nuevo (todavía más) y se le hincha el pecho. Me muerdo los labios para no reír. De vuelta al comedor, hay un momento en el que coincidimos los seis. Mario, yo y nuestros padres. Mamá y yo no llevamos bragas. Ambas, junto con las de Loli, están en las solapas de los chicos. Vuelo a sentir calor entre las piernas. Necesito follar con Mario, ya.
    
    La celebración se alarga más de lo necesario, como suele suceder y, en todo ese tiempo, he bailado con todos. La sensación del aire entre mis muslos libres bajo el vestido es indescriptible, sobre todo cuando me hacen girar como una peonza y mi vestido coge algo de vuelo.
    
    Por fin vamos a la habitación, está en el mismo hotel donde hemos hecho la celebración. Al entrar al cuarto, me levanto el vestido mostrando mi coño a Mario.
    
    —He ido todo el día sin bragas, como te gusta.
    
    Le veo resoplar. Me encanta tenerlo ...
    ... encendido. Me desnudo, pero mantengo los zapatos, medias, liguero y corpiño que muestra hasta el nacimiento de mis pezones. Mi nuevo marido me coloca el tocado del pelo quedando un pequeño velo sobre mi peinado.
    
    Dejo el regalo de mi padre sobre la cama. He vuelto a envolverlo como estaba y conmino a que lo abra. Cuando lo hace, su cara de extrañeza me hace sonreír.
    
    —Lo he comprado por internet. Quiero que lo estrenemos hoy, el día de nuestra boda.
    
    —¿No es demasiado grande? —sonríe.
    
    Niego con la cabeza empezando a reír.
    
    El polvo ha estado a la altura de una noche como la de hoy. Al acabar, nos caemos sudados el uno junto al otro. Él sujeta el dildo con una mano, divertido por lo bien que nos ha funcionado. Le he hecho follarme con él mientras me daba por el culo con la suya.
    
    —Espera —digo haciéndome con el móvil.
    
    Nos hacemos un selfie con la polla de mi padre en medio de nosotros dos. Todavía brilla de la humedad de mi coño y de la saliva de él. Lo que más me calentaba era cuando se la hacía chupar para lubricarla. Me lo imaginaba arrodillado frente a mi padre, chupando su gran falo erecto como un esclavo sumiso; el peaje por follarse a su hija única.
    
    Sin que me vea, le envío la foto a mi padre. Sé que le hará ilusión, y será mi madre quien disfrutará las consecuencias. Después, continuamos besuqueándonos antes de caer dormidos, abrazada a él desde atrás. Le quiero tanto.
    
    Más tarde, oigo el sonido de un mensaje. Enciendo la pantalla y veo una foto que me ...