Un perfecto desconocido en la red - Relatos Eróticos

Un perfecto desconocido en la red

... la anterior; pero de todas formas, la sentí bien a fondo, bombeándome despacio mientras el dueño gemía y me rasguñaba las caderas mientras disfrutaba estar empalado en el fondo de mi trasero.“Te gusta el culo de esta puta? Te lo dejé bien preparado…” Dijo su amigo.El segundo hombre ni siquiera contestó; estaba muy ocupado gozando de mi cuerpo.Por fin también se descargó en el fondo de mi ano y luego se salió.Los dejé a ambos tirados en los sillones y me encerré en el baño.Me lavé los restos de semen que salían a borbotones de mi entrada trasera. Me dolí muchísimo, entre ambos me habían destrozado realmente.Al regresar al comedor, mi anfitrión sonrió diciendo:“Mañana vas a volver y te voy a hacer montar por todos mis amigos…”“Ni loca… ya entre ustedes dos me dejaron el orto en llamas…”•“Vas a obedecerme, puta; o de lo contrario le voy a enviar el video de todo lo que hiciste hoy al cornudo de tu marido… a él le va a gustar como a mí”Le dije que era un hijo de puta odioso; pero entonces me tomó brutalmente por los cabellos y me arrastró al suelo. Metió mi cabeza entre sus piernas y me obligó a abrir la boca, metiendo la punta de su verga entre mis labios.“Ahora me la vas a chupar, perra, para que recuerdes quién es tu macho…”Entonces comencé a chuparle la pija lo mejor que pude; no tenía otra salida. A medida que succionaba esa magnífica verga, iba creciendo cada vez más…De repente me levantó del suelo jalando de mis cabellos para que montara sobre la verga erecta de su amigo, ...

... que seguía sentado en el sillón.Una vez que mi concha estuvo bien empalada a fondo, él se ubicó a mis espaldas y trató de meter la punta de su verga otra vez en mi ano.“Por favor, ya basta… me duele mucho, ya me destrozaron el culo…”Supliqué al borde de las lágrimas, pero fue inútil.Enseguida sentí un tremendo ardor y la enorme verga de ese hijo de puta invadió nuevamente mi trasero, atravesando sin dificultad mi esfínter y llegando otra vez hasta el fondo.Las siguientes dos horas se turnaron para cogerme entre los dos. Siempre montada sobre la pija de uno y soportando la verga del otro en el fondo de mi culo.Cuando se dieron por satisfechos, yo no podía casi ni caminar derecho.Me dolía todo el cuerpo,; pero además sentía un tremendo ardor en mi trasero, como si estuviera en llamas…“Vas a volver, perra… mañana te quiero aquí, vestida como una puta…”Regresé como pude arrastrándome a mi casa. Las diez cuadras de distancia se hicieron interminables; me costaba mucho caminar…Luego de un buen baño de inmersión me senté a esperar que Víctor se comunicara en la computadora. Un rato después pude ver su rostro sonriente, aunque cansado por el trajinar de su día afuera.Me dijo que todo estaba bien y que había recibido un video de alguien desconocido. Allí se veía como sodomizaban brutalmente a una mujer rubia de cabellos enrulados, mientras le tironeaban del pelo, le azotaban las nalgas y la llamaban “puta”…“No te imaginas… ese video me hizo excitar mucho porque esa mujer me recordó a ...