Mi padre... el militar.
Fecha: 20/01/2018,
Categorías:
Gays
Masturbación
Sexo con Maduras
Autor: renovatio111, Fuente: xHamster
... piernas y acercando mi cara a su entrepierna lamí aquellas gotas con toda la delicadeza de que fui capaz. La sensación de lamer su orificio uretral por donde había manado aquellas gotas casi me tumba. Después me lancé a lamer aquello que había sido mío en todas mis fantasías: su gran polla. Papá se sobresaltó, puesto que no esperaba aquello, y pronto comenzó a gemir muy profundamente.-¡Oh nene, voy a correrme! –exclamó poco después.Y su polla se sacudió violentamente.-¡Me corro! –gritóYo me la saqué de la boca en ese momento, como quien escupe algo con pocos miramientos, pero pude ver como dos grandes chorros de semen blanco, salían disparados desde la punta su rabo. El primero aterrizó directamente en su cuello. El segundo sobre su pezón derecho, como nata derramada sobre su torso. Un tercero y un cuarto cayeron sobre su estómago. Cuando eso sucedió me di cuenta de mi papá agarraba su pegajosa verga con ambas manos, y de ella aún manaba un poco más de lefa. Su estómago y su torso, aparecían ahora pegajosos por la leche derramada, y por el sudor. El olor a sexo estaba en el aire, aunque su pene ya comenzaba a volver a su tamaño normal. Nunca en la vida hubiera imaginado que un hombre pudiera correrse de ese modo, lanzando esos chorros leche al aire. Ni siquiera en la más caliente de mis fantasías.-¡Gracias hijo! –exclamó él – ha sido genial. Y ahora ven aquí.Agarrándome del brazo, tiró con fuerza para que yo me pusiera en pie. A continuación me empujó sobre el borde de la ...
... cama, en un gesto que tenía muy poco de camaradería. Yo caí bocarriba, con las piernas abiertas. Me estaba incorporando cuando las manos de mi papá, que iban subiendo por piernas, se detuvieron en mi bragueta… ¡Me estaba sobando mi propio padre!-¡Menuda tienda de campaña tienes ahí abajo, nene! –exclamó.Y luego todo sucedió mi rápido: desabrochó los botones del cierre de mi pantalón y yo no opuse resistencia alguna. Introdujo sus fuertes manos en mi ropa interior y agarró mi polla, como si quisiera sopesarla.-¡Papá qué haces! –exclamé entre asustado y agradecido porque al fin mi rabo había quedado liberado de la presión que ejercía la tela de mis jeans. Seguidamente hizo lo que pudo por bajarme los pantalones hasta la rodilla. Yo le ayudé arqueando un poco la espalda, facilitándole un poco la tarea.-¡Vaya hijo! –dijo firmemente contenplando mi verga tiesa- ¡Vas a reventar si alguien no pone remedio!Y simplemente engulló mi polla hasta su base, sobre mis cojones. Yo sentí como electricidad recorriendo mis testículos, desde la base de mi verga hasta la punta, que cuando rozaba con su paladar me hacía estremecer sin poder controlarme. Ahullé de placer, en esa mi primera mamada, y me corrí, entornando los ojos con grito quebrado en mi voz de adolescente. Cuando los abrí vi que mi padre tenía nuevos chorros de leche resbalando de su cuello y pecho. ¡Mi propia leche!-Y ahora muchacho, vamos a limpiarnos los dos – me ordenó.Camino del cuarto de baño me dijo:-¿Esto te ha gustado, ...