Mi padre... el militar.
Fecha: 20/01/2018,
Categorías:
Gays
Masturbación
Sexo con Maduras
Autor: renovatio111, Fuente: xHamster
... pared se secó sin muchos miramientos… Su pene seguía igual de duro, grueso, apuntando al techo… Le seguí hasta su habitación. Ahí las fotos de mi madre, colocadas sobre la mesita de noche, me hablaron de culpabilidad, así que las empujé a un lado. Él lo vio y dijo con voz fuerte:-¡Esto es entre tu y yo muchacho! Es nuestro secreto.Y señalando las fotografías apartadas añadió:-¡Tu madre nunca jamás debe saber nada sobre esto! ¿Estás de acuerdo? ¡Esto es entre hombres!-¡Claro papá! -asentí. ¡Dios! Me notaba hervir por dentro. Mi polla dolía, y mis cojones reventarían y si no pasaba gran cosa, saldría corriendo de su habitación para encerrarme en el baño y hacerme el padre de todos los pajotes… Pero mi papá se sentó al borde la cama y yo me quedé en pie casi rozando mi rodilla con la suya. Su esbelto cuerpo peludo olía a baño, olía hombre, olía a mi padre… El abrió un poco sus muslos como haciéndome la ofrenda de su propio sexo, alzado al aire, duro, grueso y caliente.-¿Quieres tocarme, hijo? –preguntó en un susurro.Y asiendo mi mano, la guió hasta el tronco de su pene, el cual pareció palpitar un poco cuando lo toqué. Él suspiró y yo agarrando su virilidad inicié un leve movimiento de vaivén. Suspiró profundamente, pero entonces puse mi mano sobre su húmedo prepucio, y haciendo movimientos rotatorios sobre su glande con una mano, con la otra tiraba del tronco de su rabo arriba y abajo…-¡Ostia hijo qué bueno! –suspiró él.Pronto unas gotas de líquido pre-seminal surgieron ...
... espontáneamente del orificio uretral. Asustado, pensé que mi padre se estaba corriendo… ¿Ya? ¡Pero si no había hecho gran cosa aún!-¡Mmmmh! –gimió - ¿No te gustaría que te enseñara cómo hacerme un buen pajote, nene? –me preguntó con voz soñadora.-Pon tus manos alrededor de mi polla, como hiciste antes muchacho –me ordenó- Y ahora muévelas arriba y abajo muy suavemente…Yo hice lo que me pedía, moviéndome como un autómata. Tal vez fue el uso de la palabra polla. Era la primera vez que oía a mi padre decir esa palabra delante de mi. Y eso me excitó aún más. En mis pantalones, mi rabo luchaba por reventar los botones del cierre de mis jeans, y no era una sensación muy agradable. Pero mientras tanto, y ajeno a mis ansías juveniles, mi papá puso sus manazas peludas sobre las mías, y me guió en el ejercicio masturbatorio para mostrarme tal y como a él le gustaba que se lo hicieran.-¡Oh hijo mío, qué rico se siente! –suspiró- ¿Te gusta hacerme esto, nene?Yo simplemente asentí y continué con la faena. Para mi sorpresa, vi como de nuevo dos gotas de precum se habían formado en la punta de su polla. Iba a restregar esas gotas con el dedo sobre su glande cuando mi padre me detuvo y dijo:-¡Ahora quiero que me la chupes, muchacho!Me dio un vuelco el corazón. ¡Cuántas veces en la soledad de mi cama, con mi polla tiesa y dura, había imaginado la misma escena! ¡Mi padre ofreciéndome su gruesa verga para que se la mamase! Y ahora mi fantasía iba a hacerse realidad. Me arrodillé entre sus velludas ...