Francisco en Tegucigalpa - Relatos Eróticos

Francisco en Tegucigalpa

... toda adentro, puso mis piernas a descansar sobre sus hombros, y siguió cogiéndome a buen ritmo. Siempre viendo como entraba y salía de mi culito. En esta posición, su barriga me estimulaba mi verga. Sentía lo mojado de la babita de mi verga y su barriga toda mojada también. En esta posición, la penetración era más profunda. Francisco cada vez entraba más y más adentro, diciéndome, “¿quieres lechita? Lechita calientita para tu culito”. El masaje a mi próstata era intenso y de pronto, no pude evitarlo, me vine como nunca lo había hecho. Todavía estaba yo derramando mi leche, cuando Francisco tuerce la cara y dice, “¡Ya me vengo!” Mientras los dos estábamos eyaculando, sentí el derrame de su leche caliente muy adentro de mi culo. Su verga siguió palpitando y yo sentía mas y mas de su leche eyaculando. Empecé a ordeñar su gruesa y palpitante verga con contracciones de mi culo y la secreción de semen continuó por unos minutos. Después me saco la verga de mi culo desflorado y adolorido y al hacerlo, la leche que había depositado en mi culito, empezó a escurrirse, mojando la sábana aun más.Sin limpiarse, Francisco se tiró en la cama a un lado mío; estábamos rendidos y sudados. Los dos descansamos unos minutos antes de ir a bañarnos, para después reposar el resto de la noche y volver a coger por la mañana, ese tal vez será el tema de algún próximo relato.