El culo de mi tia 2 - Relatos Eróticos

El culo de mi tia 2

Continuo mi viaje en otra ciudad, y en el cuerpo de mi tia, una noche mas en la que alfin monto ese rico culito. La parte 1 : / Después de pensarlo mucho, decidí dejar el tema aparte, y terminar de bañarme, comí un desayuno que me habían dejado en la mesa de la habitación, y baje en el ascensor, a reunirme con mis tías y mi tío, junto al resto de gente del viaje, para continuar el turismo en la ciudad; el ver a mi tía de nuevo me hizo recordad lo de la noche anterior y la erección se hizo notar, mi tía estaba como siempre, parecía que por esta vez había tenido suerte, y no se despertó en ningún momento de la noche anterior. Luego de todo un día de caminar e ir de un lado a otro, nos encontrábamos de nuevo en nuestra habitación después de bañarnos todos, mi tía volvía a ponerse uno de sus pequeños shorts para dormir, y volví a sentir esa sensación de la noche anterior, al parecer volvería a desvelarme esa noche. De nuevo mis 2 tías y yo estuvimos viendo televisión. Hasta que ellas se quedaron dormidas, entonces apague la tele, y volví a tener la indecisión de la noche anterior, ¿iba a arriesgarme más? para mi mala suerte, o suerte depende de cómo se vea, no solo había vuelto la indecisión, sino también el morbo, y la excitación que te acelera el corazón y te nubla la mente, probablemente no volvería a tener a mi tía marta dormida y a mi disposición en un tiempo, así que decidí actuar. Esta vez mi otra tía mayor no fue tan ...

... colaboradora y se durmió con la mirada hacia la cama de mi tía y la mía, así que tuve que esperar sentado un rato, hasta que se giró hacia la pared, mi tía marta en cambio, estaba de nuevo boca abajo dejando expuesto ese rico par de nalgas de nuevo, me acerque y no pude evitar de nuevo ir donde su pie, y olerlo, para después lamerlo, y chupar sus bonitos deditos esta vez, saque mi verga y empecé a sobarlo de nuevo en el pie, podía seguir así, y sentir el mismo placer que la noche anterior, pero mire ese culo y me detuve, debía de dar un paso más. no sabía si tendría más sensibilidad en su culo que en un pie desnudo, así que procedí lentamente a tocar una de sus ricas nalgas por encima del short, este era de tela muy fina y se podía sentir el calor que emanaba su culo, sentí como mi pene estaba no solo duro, si no vibrando de la excitación, en este procesos mi tía se movió un par de veces, al igual que en la noche anterior paraba y esperaba un tiempo prudencial para continuar, esta vez empecé a tocar por debajo del short, que estaba muy pegado a pesar de ser una tela muy suave, sentir ese calor directamente, y esa suavidad, borro todo rastro de prudencia, que pudiera quedarme, quería sentirlo en mi pene, así que jugando todas mis cartas, me acosté detrás de ella, que en los movimiento que mencione antes había pasado de esta boca abajo a darme la espalda, subí mi pantaloneta de los pies a las rodillas, así si se despertaba, al menos podría subírmela rápido y dar alguna excusa ...