EL ESPOSO DIABETICO NO SE LA COGIA… Y ELLA QUERIA
Fecha: 07/12/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
ANGELA ES UNA MUJER MUY CALIENTE PERO EL ESPOSO NO SE LA COGE DEBIDO AL AZUCAR QUE PADECE Y POR ESO ME LA COJO YO... PARA SALVAR ESE MATRIMONIO. -Ay, doctor, me da muchísima pena contarle esto… vine con el alma, doctor, porque estoy angustiada. Usted me conoce, soy mujer de trabajo y desde que me casé he sido, creo, una mujer fiel, de su casa, doctor. Como usted sabe, mi esposo es mayor que yo por diez años y ha sido buen esposo, no lo niego, pero ya tiene como un año que entre el y yo no hay nada… nada de nada ¡Usted me entiende, doctor! Yo no le decía nada, porque se que la diabetes es mala y daña a los hombres, pero aun enfermo el y yo… ¡Bueno, lo hacíamos! El ya no se tardaba mucho, y rapidito se venia pero yo no le decía nada. Lógicamente me quedaba con ganas, doctor, porque yo soy así, digamos medio calentona, doctor, pero aun así no le decía nada a Abdón, mi marido… pero alguien me dijo que andaba con una vieja del lugar donde vivimos… ¡Y sinceramente me enojé mucho! -Claro, Ángela, y estabas en todo tu derecho, creo yo- le dije animándola a seguir contándome. Ella tendría en ese momento unos 34 años y sinceramente estaba buenísima, con una cintura pequeña, unos senos paraditos pero sobre todo, con unas nalgas realmente espectaculares que se le notaban mas por el apretado pantalón vaquero que llevaba. Yo la conocía casi desde niña, de unos 14 años, porque en algún momento su mamá la había llevado a consulta conmigo y luego hasta la había dejado trabajando con ...
... nosotros en los quehaceres de la casa, ayudando a mi esposa… pero de esto hacia ya por lo menos 20 años. Y sinceramente nunca imaginé que al paso de los años Angelita se pusiera así de buena. -Me enojé, le digo, y hasta lo espié, pero la verdad no le pude comprobar nada. El es hombre de trabajo, usted lo sabe, y nunca faltaba a la casa… pero en la cama ¡Nada de nada conmigo, doctor! Y yo ya no hallaba como animarlo para que cogiéramos… yo no soy de que necesite verga a diario, doctor, y perdone que lo diga así pero es la verdad. Pero no sé, una también tiene sus necesidades y tampoco es cosa de salir a buscar a alguien o meterse con cualquiera… ¿A poco no es así? -Claro que si, Angelita… pero tu eres hermosa… no entiendo el porque tu marido ande con otra mujer teniéndote a ti en la casa. -Es lo que yo le dije cuando nos peleamos, doctor… le dije hasta de lo que se iba a morir pero anduvo mas o menos bien unos días aunque de plano no me tocaba para nada… y ¿Qué cree usted que hacia mi marido? Lo veía inquieto, mas o menos me trataba bien, pero como usted sabe, nuestros hijos aun están con nosotros porque no han conseguido trabajo… el caso es que nuestra cama no está muy aislada y por eso, cuando mi marido y yo cogíamos, casi siempre lo hacíamos en la mañana cuando los dos estábamos solitos pero por mas que me le insinuara ¡Nada de nada, doctor! Casi podría decir que andaba encueradita por la casa, solo con una batita muy transparente y el solo se hacia pendejo, como si no me viera, ...