1. CHUPADITAS


    Fecha: 04/07/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Alejandrogusta, Fuente: computo.ru

    dejara de chupar cosas, es más se lo había permitido siempre, tanto así que lo que acababa de pasar en el baño, había sido hasta “natural” para ella.
    
    Mientras lloraba, sentí a mi pequeña bebe entrar al cuarto y acostarse junto a mí.
    
    -No estés triste papi, yo te quiero mucho
    
    Enternecido me di la vuelta y la abrace pegando su carita a mi pecho.
    
    -Te amo mi amor, le dije
    
    Asi abrazados nos quedamos varios minutos, sin hablar, cuando el sueño le llego, de forma automática tomo mi mano y se puso a chupar mi dedo.
    
    “Al menos se olvidó de mi verga” pensé
    
    Pasados unos minutos ella ya dormía plácidamente, pero yo no había forma de dormirme, todo me seguía pareciendo terrible.
    
    Haciendo malabares para no despertarla al sacar mi dedo de su boca, logre sentarme en la cama con una botella de ron de la cual bebía directamente, mientras que Cintia dormía con su cabecita recargada en mi muslo. Ambos seguíamos totalmente desnudos.
    
    Un par de horas después, yo estaba totalmente borracho, aunque más tranquilo, mi vista estaba en la obscuridad, solo sentía la cálida boca de Cintia chupando mi dedo.
    Mareado y entrecerrando los ojos pensaba que nunca más permitiría que mi bebe se acercara a mi verga y poco a poco haría que dejara de chupar mi dedo, promesa que solo me duro unos minutos.
    
    Pues no podía dejar de pensar en las ricas chupaditas que mi nena mi había dado en el baño, en su inocencia ella no sabía que había hecho nada malo, pero a mí me había dado un placer ...
     indescriptible.
    
    El estar pensando en eso, provoco que mi verga se levantara por completo, tanto, que, debido a la posición en la que estábamos, mi verga quedo recargada en la cabecita de mi nena.
    
    Aun dormida, pero por reflejo, Cintia soltó mi mano y sus manitas tomaron mi verga.
    
    Sentí mucho placer y no sé por qué no lo hice, quizá por el alcohol, quizá por los más de 5 años sin sexo, pero no pude moverme.
    
    Deje que mi pequeña bebe tomara mi verga y se la llevara a la boca, de nuevo la cabeza entro en esa rica boquita.
    
    Me quede quieto, solo cerré los ojos y le di un trago al ron, me relaje y deje que mi nena, chupara a sus anchas mi verga.
    
    Abriendo la boquita al máximo, se metió la cabeza a la boca y empezó a darle suaves y tiernas succiones, succionaba y soltaba, succionaba y soltaba así una y otra vez. No movía la cabecita, no acariciaba con la lengua, pero aun así era delicioso.
    
    -Te amo bebe, le decía mientras acariciaba sus cabellos.
    
    La boquita de mi nena era incansable, la caricia en mi verga era gentil pero constante, nunca había recibido una mamada más tierna que esta.
    
    Conforme el placer iba en aumento, sentí el impulso de mover las caderas, de follarle bien follada la dulce boquita a mi nena, pero no quería despertarla, que lo estuviera haciendo dormida me daba cierto alivio, como si eso hiciera que mi pecado fuera menor.
    
    “esta niña puede chupar mi dedo por horas”  recordé las palabras de mi cuñada
    
    ¿Podría? ¿De verdad podría mamármela toda la ...
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