1. Sorpresas te da la vida


    Fecha: 08/09/2017, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Barquidas, Fuente: CuentoRelatos

    ... que nos presentó… Y yo, ante eso, pues qué queréis, que se me subió el “pavo” a la cara que era una vida mía…o una muerte mía, pero de pura vergüenza. Menos mal que mi dulce tormento se dio cuenta de que las estaba pasando más que canutas y derivó la conversación por aguas más, mucho más, amansadas, siendo aquella, finalmente, una de las mejores veladas de mi vida Había algo de ella, Marina, que, desde luego, no se me ocultaba, pues más patente no podía resultar: Ese casi misterioso, por persistente, interés que en mí, en mi persona, ponía; a bote pronto, achaqué tal interés a lo del “temible” “poyetón”; vamos, que con eso de que era forastero podía haber visto en mí algo así como el “clavo ardiendo” al que agarrarse y evitar tan triste sino; sí, esa fue mi primera impresión y yo, pues qué queréis, que decidí dejarme querer, pero en absoluto dispuesto a comprometerme a nada ni en nada… Vamos, que yo, como siempre, a la que caía… Y, de aquellos inicios devino la actual situación, conmigo en plan de cazador cazado… Y más que cazado… Pero como siempre sucede, aquella noche, digamos, mágica, pasó y con el nuevo día la magia nocturna se esfumó, quedando sólo el duro pragmatismo del día a día; el trabajo, el viaje… Etc. etc. etc. Casi que escuchando por la radio del coche el magno Sorteo de Navidad de la Lotería Nacional volví a casa por Navidad, reintegrándome de nuevo al viaje, al trabajo, apenas llegó el 8 de Enero de 1975. Ese año, la Semana Santa cayó a fines de Marzo, siendo ...
    ... el domingo 23 el de Ramos, y el 30 el de Resurrección del Señor, cayendo el Jueves y el Viernes Santo en los días 27 y 28. Y yo, ni corto ni perezoso, me planté en la “Patria Chica” de Marina el sábado 22, víspera del Domingo de Ramos, ya a última hora, casi las diez de la noche, yéndome directo a buscarla al bar de marras. De nuevo estaba con ese grupito de amigos, amigas, que tan mal me caía, y no sé bien el por qué, la verdad, pues hacerme, nada me habían hecho en todo el tiempo que llevaba en mis nuevas tesituras, pero, a veces, así es la vida, que le tomas filias o fobias a algo, a alguien, sin razón ni motivo… Vamos, porque así pasa, y punto Pero esta vez, Marina no quiso ya jugar conmigo, sino que, tan pronto entré en el local y, mutuamente, nos divisamos y saludamos, con ese pedazo de sonrisa tan suya, que no parecía sino que el sol salía a deslumbrarme, se vino hacia mí, sin ambages, sin, casi, casi, despedirse de su grupo de amigos, amigas, para darme dos señores besazos, uno en cada mejilla, tan pronto estuvo a mi lado, besos a los que yo correspondí con no menos entusiasmo que ella pusiera al besarme… Y qué queréis que os diga de lo que fue aquella noche de sábado y el siguiente día, domingo…Domingo de Ra que festeja la entrada de Jesús en Jerusalén. La verdad, es que aquél Domino de Ramos visité más iglesias que en ni sé cuantos años juntos, llegando a rizar el rizo de llegar hasta a confesarme con algún cura que otro y hasta a acercarme al presbiterio a tomar la ...
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