Atada a la cama de Esteban - Relatos Eróticos

Atada a la cama de Esteban

... estaba bastante cansado…Recibí esa pija dura por la cola unos cinco minutos más, hasta que sentí que mi ano se inundaba de leche caliente mientras Esteban trataba de acallar sus jadeos y gritos al acabar...Luego de llenarme la cola de semen, Esteban retiró su dura verga muy despacio.“No te quise lastimar, Anita, ya sabes cómo te quiero...” Me acarició dulcemente.“A tu marido no le vamos a decir nada, ahora vemos cómo hacemos para zafar”.Su actitud había cambiado por completo. Me sentí mejor con su consuelo a pesar de haber sido sometida a sus necesidades sexuales mediante mi cola. A pesar de ello, estaba realmente complacida, la cogida había sido increíble...la dureza de sus embestidas hicieron las cosas especiales. Había sentido toda su verga palpitante adentro mío, abriéndome el culo, llenándome por completo. Víctor me sodomizaba con mucho ímpetu, pero la verga de Esteban en mi culo había sido algo muy especial.Me sacó la mordaza y me desató; me encerré en el baño con mi ropa, tratando de no hacer mucho ...

... ruido. Me enjuagué la concha y la cola, que dejaban escapar semen que corría entre mis piernas. Luego me vestí y esperé.Esteban regresó a buscarme, diciendo que los demás estaban en el patio trasero y que entonces ya podía salir sin que me vieran.Llegué a mi casa casi volando en el auto y me di un buen baño de inmersión, para quitarme del cuerpo el olor a sexo. Me relajé, sintiendo todavía mi culo dolorido y palpitante tras esas furiosas embestidas de Esteban.Llamé a Víctor al celular y le pedí que volviera lo más rápido posible.Al llegar lo abracé con tanta pasión, que casi lo ahogué. Él me contuvo el abrazo.“Pasa algo, mi amor?” Me preguntó besándome amorosamente en la frente.“Nada...” Le dije entre sollozos. “Es que...no me gusta que peleemos...te amo”.Esa noche nos reconciliamos haciendo el amor con mucha suavidad y al mismo tiempo cogiendo como dos salvajes… Desde entonces nuestra relación mejoró muchísimo, dejamos de pelearnos por pavadas… pero, por un tiempo… cuando que me picaba la cola, visitaba a Esteban…