Mi Experiencias I - Relatos Eróticos

Mi Experiencias I

... púbico negro y ensortijados, flanqueado por unos huevos del tamaño de unos duraznos. Él se da cuenta de mi fascinación y también de que estoy muy excitado ya que la incontrolable erección que tengo se destaca. No insiste en hablarme sino que se me acerca y con mucho cuidado empieza acariciarme la mejilla, el cuello, el pecho, las tetillas, el ombligo y los dedos de sus manos enganchan en mi calzoncillo para terminar de desvestirme. Yo no reacciono sino que cierro los ojos y lo dejo hacer. Al llevar el calzoncillo lentamente hacia abajo hasta el muslo, saca de su encierro a mi pito el cual lanza en ristre se muestra cabeceante en posición horizontal. Jhon tiene el rostro dirigido hacia arriba mirando mi cara. Yo he cerrado los ojos y me quede a su merced. Me observa detenidamente y sigue lentamente hasta que me lleva el calzoncillo completo hasta los pies y me desnuda totalmente. Acerca su rostro a mi parte media y detalla mi intimidad. Está tan cerca su faz que siento el vaho de su aliento arropar el botón de mi glande medio descubierto y parte del cuerpo de mi falo lo cual me hace estremecer y mi penca cabecea. Por un momento me pareció que sus labios rozan en una tierna caricia mi intimidad y mi pubis, y un gemido de gozo se me escapa, por lo que apretó los labios para no gemir de gusto mientras todo mi cuerpo se estremece. Él se pone de pie nuevamente. Se coloca frente a mí y al verme con los ojos cerrados entonces me atrae hacia sí. Siento el calor de su sable rozar ...

... mi piel. Me acuna en sus brazos para luego tomarme la barbilla y sus labios se posan en los míos en un tierno y apasionado beso. Abro los ojos sorprendido pero no puedo zafarme ya que es tan delicioso lo que me ha despertado ese beso que le correspondo abriendo mi boca y dejo que nuestras lenguas se encuentren y degustamos nuestras salivas. Él me abraza apasionado y su verga roza mi cuerpo untándome su líquido preseminal que le brota en cantidad dada su extrema excitación y lujuria. Sus manos recorren mis tetillas acariciándolas, van hasta mi ombligo, mi pubis y me toma el mástil que me pela suavemente. Va luego hacia el periné y se deja colar hasta mi orto haciéndome estremecer de gusto. Después deja de acariciarme allí y me abraza de nuevo arreciando sus besos. Siento que me desmayo de gusto y me abandono en sus brazos. Lentamente me lleva hasta su cama y me deposita suavemente de espalda para seguidamente trepárseme encima y continuar sus caricias. Me mordizquea la barbilla, los lóbulos de las orejas, me lame el cuello y eso me hace estremecer de gusto acrecentándome el deseo de ir más allá. Mi mano no resiste y va hasta su macana y se la agarro y la acaricio suavemente. Me agarra las dos manos y me las lleva por encima de la cabeza, pega su parte media con la mía y mueve la cintura voluptuosamente refregándome su tolete entonces yo me acomodo y abro las piernas. Su verga enhiesta se deja colar entre mis nalgas y periné. Siento lo caliente de la seta de su glande, cuan ...