Mi Experiencias I - Relatos Eróticos

Mi Experiencias I

... deliciosamente suave y tersa está y no puedo contener el gemido de gusto, muestra inequívoca de que me gusta el roce de su macana entre mis nalgas. Él se sigue moviendo suave y sensual sobre mí haciendo que su chuzo se deslice entre el periné y la raja. Por momentos me puntea el orto y cada vez que me toca allí mi cuerpo todo se estremece y gimo de gusto abrazándolo con fuerza y atrayéndolo hacia mí. Al rato que me esta tocando el culo con su verga se disparan todos los resorte e  involuntariamente mi cuerpo empieza a moverse, la cintura cadenciosamente va y viene de manera que mi culito busca ansiosamente que esa morronga lo profane. Jhon se ha dado cuenta y por eso se agarra la penca y con ella se abre paso entre la raja y me lo coloca justo en la entrada del orto y empuja. Siento la presión y trato de facilitarle que me lo meta pero no me entra entonces coloca algo de su saliva en mi orto y otro tanto en su punta y procede a intentarlo logrando con éxito. Luego de una fuerte presión siguió un dolorcito y logra meterme la cabeza. No pude dejar escapar un quejidito seguido de gemiditos: 
-	Aaayyy Agggghh Hummm. 
Me la sigue metiendo lentamente y yo siento como mi culo se va llenando con esa vergota grande y gruesa que me está taladrando y que casi me llega al estómago. Pero mientras me va entrando el chuzo me prodiga un sinfín de sensaciones placenteras que hasta ahora no había experimentado. Jhon me besa con pasión desenfrenada como si quisiera comerme la boca y la lengua ...

... mientras empieza lentamente a moverse en un entra y sale lento, acompasado que yo acompaño y ambos sincronizadamente empezamos a movernos culeando rítmicamente mientras la agitada respiración nuestra y los jadeos empiezan a escucharse en la habitación indicando que nuestro placer va en aumento. Él se mueve con una maestría increíble haciéndome experimentar un placer inenarrable y yo me desinhibo  totalmente entregándomele a disfrutar plenamente el momento. 
-	Aggh que rico se siente metértelo y singarte mi nena.
Me dice al oído mientras me lo entierra todo lo que puede y yo me abrazo a él y me empino todo lo que puedo lentamente moviendo cadenciosamente la cintura y contrayendo los músculos de mi ano palpando así el grosor y tamaño de su palo. Entonces él me responde con sus movimientos pélvicos que me enloquecen de gusto por el placer que me prodigan las caricias de su falo en mi interior y me dice fogoso. 
-	Asíii… así… me gusta como te mueves y culeas. Que delicioso singas chiquita. Tienes el culito más rico. ¿Te gusta como te cojo?
-	Sí sí sí me gusta-le digo entre gemidos de gusto. 
-	Entonces te voy a llegar adentro para que sientas también mi leche.-y se me cimbra más haciéndome sentir la punta de su verga dentro de mis intestinos y experimentar un placer único que me hace pedirle: 
-	Agggh sií síiii sigue sigue así… sígueme cojiendo… singame más ssíngame más… métemelo así y más adentroooo que me gusta…. 
-	Humm que bueno que te gusta. O sea que te gusta que te ...