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Nunca sabes cómo acabará la noche
Fecha: 23/11/2017, Categorías: Primera Vez Voyerismo Autor: Lauer, Fuente: CuentoRelatos
... Duele un poco, pero muchísimo menos de lo esperado. Me asusté por la acción y me anticipé a un dolor que nunca llegó por completo. Repitió la acción por todas partes. Las ingles, entre las nalgas, alrededor de los labios, del ano y finalmente el monte de venus. Me hizo sentar y echó un vistazo al resultado. Me había dejado un triángulo más pequeño que el tamaño del tanga. Me palpé la zona. No recordaba mi piel tan suave desde de que era adolescente. Me gustó el tacto tan delicado que tenía. .-Para poder llevar el tanga ya hay suficiente, pero… -recorriendo con un dedo el borde del triangulito que había dejado- Te queda tan poco que yo me lo quitaría. Pensé en Javier, el siempre me lo pedía. Así que empezó otra vez. Ya casi habíamos acabado, tan solo quedaban unos pocos pelos rebeldes alrededor de mi clítoris y entre mis labios. Para hacerlo pondría un dedo sobre esas partes tan sensibles antes de tirar. Esa era la parte que estaba esperando. Sabía, intuía que era lesbiana y estuve a punto de decirle que no. Pero hasta ese momento no se había aprovechado de mi situación y había tenido suficientes oportunidades. Sacudí mi cabeza dejé que prosiguiera. Puso su dedo sobre mi clítoris para resguardarlo y lo apretó. Rápidamente aplicó una fina tira de cera y los pelos desaparición con el tirón. Su dedo permaneció inmóvil en todo momento. A continuación me advirtió que notaría la cera algo más caliente sobre mis labios, la zona es extremadamente sensible y pondría su mano para ...
... protegerla. Otra vez imaginé que iba a introducirme un dedo o algo así. Pero al igual que con mi clítoris su manos no se movieron más que lo necesario. Cuando terminó, cogió una botella de una loción que había traído y empezó a frotarme por toda la zona depilada. Esta era la oportunidad perfecta para manosearme. Me equivoqué de nuevo. Ya no sé si es o no lesbiana. Solo sé que conmigo se comportó correctamente. Al acabar le comenté mis temores. Había asumido que podría ser lesbiana. Sonrió y me comentó que cuando ella empezó a bailar también pensó que la mitad de las chicas lo eran. Me dió el bote con la loción y dejó que yo continuase. Esparcí un poco sobre mi mano y froté mi piel con ella. Disfruté de las sensaciones que reencontraba. Pensé en Javier. Que dirá cuando lo vea tan desnudo y sobre todo cuando lo acaricie. Me imaginé bailando sensualmente para él, cuando me volvió a la memoria la imagen que acababa de ofrecer a un extraño desnudándome completamente por “error”. Recordé esa dura polla pugnando por atravesar los pantalones en mi primer baile privado. Fui yo quien la había despertado. Antes de darme cuenta me estaba preguntando si podría hacer lo mismo con la de otros. Me estaba masturbando sin darme cuenta y no quedé muy lejos del orgasmo. Estaba encendida. ¿Qué podría pensar Carla si me veía así? Dejé de frotarme con la loción y se la devolví. Iba a vestirme cuando detuvo mi mano. .-Un momento, no tengas tanta prisa. ¿Qué número calzas? -mirándome los pies. .-El 40, 41 ...