El semental de confianza -4 (Final)
Fecha: 24/08/2019,
Categorías:
Infidelidad
Sexo en Grupo
Autor: Thomas, Fuente: CuentoRelatos
... inmediato a acariciar su húmedo miembro, con los jugos tanto de él como de su madre. “A mí no me importaría”, dijo Ana en referencia a la sugerencia de Patty. “Pero nuestro semental está cansado, hijas, y yo también”, intervino Patricia. Ramón sonrió, acariciando el pelo de Ana. Volteando su cara hacia él, se besaron en la boca. Sin decir palabra alguna, Ana bajó su cabeza al flácido pene del albañil y comenzó a besarlo, frente a su madre y hermana. “Yo insisto que sí”, dijo Patty, aunque hacer a su madre parte del equipo no era algo muy común. “En alguna ocasión me dijiste que te encantaría cogernos a las cuatro”, recordó Ana. “A mí no me importa que te estés cogiendo a mi mamá”, dijo Patty. “¿A ti hermana?”, agregó dirigiéndose a Ana. “Mmmm”, suspiró Ana, al tiempo que arropó con su boca el pene de Ramón, que comenzaba a endurecerse, mamándolo con avidez y deseo extremo. Patty y su madre se concretaron a contemplar el espectáculo, Ramón desnudo y Ana vestida mamando su pene que recuperaba su tamaño con asombrosa rapidez. “Me encanta ser su puta, mami”, decía Ana al mirarlas. “¡Vean esto, por favor!”, dijo, en referencia al monstruoso tronco que ella comparaba con su brazo. El contraste de colores era de llamar la atención, la suave y blanca piel de la joven señora enseguida del obscuro y venoso miembro del feo albañil les hizo pensar si Ramón no tenía genes de algún negro en su pasado. “Mis amores, vamos a matar al pobre hombre”, dijo la bella madre, “no sean tan ...
... voraces”. “Mami, tu porque ya estás viejita no sabes de lo que es capaz este toro”, dijo Patty, animando a su madre, riéndose al concluir su cáustico comentario. A pesar de ser la más joven, Patty siempre se había caracterizado por ser inteligente y arrojada. Contrario a Ana y su madre que eran más cautelosas y sensibles, la muchacha decía lo que pensaba y hacía lo que quería. Ana y su madre no sabían decir que no. “¿Y cuál es el plan con Claudia?”, preguntó Patricia. “¡Ah esa Claudia!”, suspiró Ramón, “para esta hora va a tener el culito hecho trizas y las tripas bien llenas de mis mecos”. “¿Te las vas a echar a las tres juntas?”, preguntó Patricia de nuevo. “Voy a tratar, pero primero me la voy a ir a culear en tu casa, en tu cama, digo, si no te importa”, contestó Ramón, muy seguro de sus planes. “Claro que no pillín”, contestó Patricia. “Tú haces con nosotras lo que quieras”, dijo, volviéndose hacia él para besar su boca, mientras Ana continuaba mamándole el garrote. Patty permaneció del otro lado y comenzó a acariciar el suave trasero de su madre, metiendo discretamente sus dedos entre sus nalgas para ver si no había objeción. Al no notarla, Patty comenzó a frotar suavemente el ano de su madre y con el pulgar su aun húmedo clítoris. Patricia se acomodó mejor, dejando que su hija prosiguiera. Patty comenzó a meter su dedo en la vagina de su madre y ésta comenzó a jadear sin separar su boca de la de Ramón. Patty comenzó a besar la espalda de su madre, bajando con cada beso hasta ...