Atrapado entre gigantas tercera parte
Fecha: 17/08/2019,
Categorías:
Fetichismo
Autor: tupulgarcito38, Fuente: SexoSinTabues
... insecto! Quiero que me ayudes a correrme. No lo voy a hacer yo todo. ¡VAMOS, TRABAJA ESE GRAN CLITORIS O TE APLASTO AHORA MISMO POR HAVERTE FUGADO! Lleno de terror comencé a meter mis brazos y piernas dentro de el gigantesco coño con miedo a que me tragara. la gigante me resfregava sin piedad: -¡USA LA LENGUA, VAMOS! Mi diminuta lengua lamió su rosado clítoris, gustando el sabor de sus jugos, mientras continuaba moviendo mis brazos y piernas. A Jennifer debió resultarle finalmente placentero aquello, ya que De nuevo su mano comenzó a funcionar sobre su vagina, aumentando notablemente el ritmo de la masturbación. Yo seguía con mi cometido, lo mejor posible, aunque estaba completamente mareado en aquella singular orgía. AAAAAAAAHHHHHHHH! Al fin se acabó. Una cascada de jugos cayeron sobre mi diminuto cuerpo. No obstante, aún no me soltó. Siguió y siguió hasta sacar la última gota de jugo. Por fin se relajó y pude soltarme del férreo abrazo de su mano gigante. Me derrumbé en medio de su entrepiernas, completamente bañado en jugos, mientras, poco a poco, la vagina perdía diámetro. Cuando fui recuperando el aliento, pensé que Jennifer se había adormilado. Era mi oportunidad para tratar de escapar. Corrí en medio de sus gigantesca piernas hasta llegar a los pies. Vano intento. Sentí movimiento encima de mí e inmediatamente me vi de nuevo en el puño de mi joven amiga. -TE ATRAPE ¿DÓNDE CREÍAS QUE IBAS, PEQUEÑÍN? ¿ES QUE NO TE GUSTA ESTAR CONMIGO? La miré incrédulo y tembloroso. ...
... -¡CONTESTA, GUSANO! -Sí, Jennifer, me gusta estar contigo. -SÍ, ¿CÓMO HAS DICHO? -Sí. mi ama. Me gusta estar con usted. -ESO ESTÁ MEJOR. VOY A ENSEÑARTE ALGO Se levantó, conmigo en la mano. Fue hacia su dormitorio y abrió el cajón de una mesa de trabajo. Me quedé helado. Estaba lleno de lencería y vibradores de varias formas y tamaños. -¿Qué te parece mi colección? Éste es el que más me gusta –tomó un vibrador enorme y lo puso en marcha. Lo acercó a mi estómago, haciéndome vibrar con él. -Divertido, ¿eh? No sabes el placer que da metértelo por la vagina y por el culo. Mientras sentía en mi cuerpo la vibración de aquel gigantesco artilugio, pensaba lo poco que conocía realmente a mis compañeras de carrera, pese al tiempo que habíamos pasado juntos. Miraba a Jennifer y la veía como si fuese otra persona aparte, claro está, de sus titánicas proporciones en aquel momento. Mientras pasaba el enorme vibrador por mi cuerpo iba pensando en voz alta: -Esto da mucho placer, pero ¿qué será meterte algo realmente vivo por el culo? Me gustaría probarlo. –yo me iba quedando petrificado al oír sus palabras-, ¿qué te parece? -No, por favor, Jennifer. –supliqué. Naturalmente no me hizo el menor caso y, mientras yo observaba aterrado, se puso de rodillas en la inmensa cama. Extendió su gigantesco brazo y en un instante me vi frente a frente con el agujero de su enorme y hermoso trasero. Muy despacio, como a cámara lenta, lo vi acercarse, acercarse. hasta que mi cabeza entró en él. Jennifer apretó ...