Atrapado entre gigantas tercera parte
Fecha: 17/08/2019,
Categorías:
Fetichismo
Autor: tupulgarcito38, Fuente: SexoSinTabues
... hasta el pequeño sofá. Encendió la TV y se sentó. Me puso en el suelo junto a su gigantesco zapato. Por supuesto yo caí tumbado en cuanto me soltó. Mis piernas no podían más. -AAAG, ESTOS ZAPATOS ME ESTAN MATANDO –le oí decir. Mi cabeza miraba al suelo y casi ni quería verlo, pero sentí que se quitaba los zapatos y los calcetines. Mishell tenia problemas de transpiración y por lo visto ese día no se puso talco y un penetrante olor invadió el espacio de la pequeña habitación. De repente sentí que algo me tocaba en la espalda. Continué sin volverme. Entonces el gigantesco dedo gordo del pie derecho de Mishell, casi más grande que yo mismo, me forzó violentamente a darme la vuelta. Quedé boca arriba para ver un instante después cómo Mishell alzaba aquel pie colosal y lo bajaba sobre mi diminuto cuerpo. Levanté estúpidamente los brazos, como si pudiese luchar contra la inimaginable fuerza de aquel pie. Pronto sentí el contacto de aquella planta, suave, húmeda y cálida. El sudor y el increíble olor del pie de la gigante me rodearon. Esperé la fuerza que me aplastaría, pero me equivoqué. Mishell no ejerció presión alguna con su pie. Se limitó a dejarlo reposar en el suelo, conmigo dentro del arco de su planta. Mi pequeño tamaño me salvaba de ser aplastado, pero la respiración era difícil, a lo que había que añadir el irrespirable aroma. Mi sádica ex –amiga me mantuvo bajo su pie titánico toda la velada. A veces movía el pie, frotándolo sobre mi cuerpo, otras veces lo colocaba de ...
... forma que mi cabeza quedaba entre sus dedos o presionaba con su dedo gordo amagando aplastarme con él, pero la mayor parte del tiempo simplemente me tuvo bajo su pie, sin dejarme apenas respirar. Me desmayé varias veces y mis fuerzas estaban llegando al límite cuando por fin el enorme pie se apartó de mí. Como en una bruma vi el gigantesco rostro de Mishell. Estaba de nuevo en su mano. -BUENO PEQUEÑO CAPULLO. HABRA QUE IR PENSANDO EN ACOSTARSE. Y YA SE DONDE VAS A DORMIR TU, JEJEJEJE. Tomó uno de sus calcetines y se lo acercó a la nariz. -¡DIOS! ¡ESTO APESTA! ESPERO QUE TE GUSTE EL OLOR, JEJEJE. Me dejó caer dentro del calcetín. Era un calcetín blanco y grueso, de deporte. Estaba muy usado y su tacto era grasiento. Había manchas de sudor por todas partes. El olor era terrible. Asomó su enorme cara a la abertura: -BUENAS NOCHES MARCELO –dijo con voz de trueno, riendo aún. A continuación ató el calcetín y lo colocó sobre un estante bastante elevado. A través de la tela la vi desnudarse y meterse en la cama. Luego todo quedó en tinieblas. Tardé un buen rato en recuperar mínimamente las fuerzas. El olor era completamente insoportable y aún me sentía mareado. Sin embargo, en mi mente se hizo fija una idea: tenía que escapar de allí. La tela del calcetín era gruesa, pero tenía claro que no luchaba contra el cuero de una bota ni contra los barrotes de una jaula. Empecé a intentar hacer una abertura en la tela con todas mis fuerzas. Era realmente difícil. Varias veces estuve a punto de ...