Follando con papá y mamá
Fecha: 16/08/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Sexo Duro
Tabú
Autor: deniadaniya10, Fuente: xHamster
estado mal hacerlo, pero no quería que se me cayese el pelo después. Seguí masturbándome mientras miraba como mi padre agitaba su lengua dentro de la vulva de mamá hasta que, de repente, se me heló la sangre. Mi madre me estaba mirando. Se había dado cuenta de que yo estaba ahí y no me quitaba ojo. Quise correr pero ninguno de mis músculos se movía. Imaginaba lo que iba a ocurrir a continuación. Mi madre iba a gritar, mi padre a verme, me iban a insultar, a llamar de todo, y me iba a caer el peor castigo de toda mi vida. ¿Podía ocurrir otra cosa? Estaba seguro de que no.-¡Hola hijo!- Dijo mamá con la sonrisa de una borracha.- ¿Has visto lo que me está haciendo tu padre? Si antes estaba rígido, ahora lo estaba más. Mi madre me sonreía y mi padre ni siquiera se movió, siguió a lo suyo, como si no le importara que yo estuviese ahí. Tenían que estar muy borrachos, no había otra explicación.- Deberías probar esto. -- Continuó diciendo con una enorme sonrisa de bobalicona. -- Es muy divertido. No salía de mi asombro, aquello era inconcebible para mí. - Anda hijo, ven, acércate. -- Me pidió. Me quedé quieto donde estaba, aquello era demasiado. ¿Qué era lo que quería mi madre que hiciese? -¡Qué tímido! -- Soltó mi madre antes de explotar en una sonora carcajada. Se incorporó con algo de dificultad e, impidiéndole a mi padre seguir con el cunnilingus, se acercó hasta la puerta y la abrió. Totalmente paralizado y con la mano dentro de los pantalones, quedé a la vista de los dos. Ambos ...
me miraban con la misma sonrisa beatífica de felicidad. No hubo ni bronca ni castigo.- Anda, ven conmigo- Me pidió mi madre agarrándome del brazo que me quedaba libre. Me llevó hasta el sofá donde antes había estado jodiendo con mi padre y se sentó en él dejándome de pie frente de ella. Papá vino detrás de nosotros y se puso a mis espaldas. No sabía qué iba a pasar, de verdad que no. Nunca me imaginé a mi madre completamente borracha sentada frente a mi polla y nunca imaginé a mi padre igual de ebrio a mis espaldas. En aquel momento, dejé de pensar. Aquello superaba mi raciocinio. Mi madre bajó los pantalones de mi pijama y mi padre me quitó la camiseta con la que suelo dormir. Dormía sin calcetines así que quedé en calzoncillos delante de ellos. No se cortaron ni un pelo y entro los dos, mamá agarrando por delante y papá por detrás, me los bajaron dejándome tan desnudo como cuando vine a este mundo, pero con la polla más tiesa. La verdad es que me dio bastante vergüenza y, como en un acto reflejo, me cubrí inútilmente mis vergüenzas. No servía de nada porque mis manos no eran lo bastante grandes como para taparlas pero, aun así, yo lo hice. Y, a mis padres, les dio igual. Papá se apoyó en mi espalda de manera que su pene, duro como una piedra, quedó colocado entre mis nalgas y, con sus manos, me obligó a mostrar lo que intentaba tapar.- Mira cariño como ha crecido nuestro chiquitín. -- Le dijo a mi madre completamente orgulloso de su hijo.- Anda, hazle lo que me hacías a mí, ...