Me enseñó mamá
Fecha: 03/08/2019,
Categorías:
Fetichismo
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: whotan, Fuente: xHamster
... comprendía algunas veces este repentino cambio de actitud y lo achacaba a que ella, como yo, había alcanzado un nivel de excitación que podría serle difícil de controlar si no paraba en ese momento. Yo, cuando ella se marchaba y sabía que tardaba en volver un rato, aprovechaba para masturbarme, lo cual lograba en escasos segundos, pues el calentón que tenía favorecía un orgasmo rápido.Siempre solía tener mi madre una cajita de klinex cerca de la cama, sobre su mesita, y yo me limpiaba y escondía los restos para llevarlos luego al water.Así pasamos las primeras jornadas de aquel primer verano, hasta que, como no podría ser de otro modo, después de aquel acontecimiento y pasados unos días de mas control en nuestros juegos, ya se nos había pasado el susto y el sofoco de mi madre y comenzamos a relajarnos algo mas, volviendo en poco tiempo a disfrutar de nuevo de toda nuestra libertad, confianza y total intimidad, sobre todo una vez que ya nos habíamos visto nuestros genitales, habiendo perdido casi totalmente la vergüenza, así es que ya nos atrevíamos a hablar abiertamente de nuestros sexos, nuestros deseos, nuestras fantasías.. etc., aunque he de decir que, desde aquel día, mi madre había vuelto a ponerse la braga convencional que venía utilizando antes de estas prácticas, es decir, la que llega hasta la cintura, ceñida, de textura gruesa y muy pudorosa. También había comenzado a usar sujetador. No obstante y como digo, nuestra intimidad había aumentado, aunque con mayores ...
... precauciones por parte de mi madre.A todo esto, como es lógico, mi padre quedaba totalmente al margen, pues ni mi madre ni yo considerábamos prudente el comentarle algo que era prácticamente un juego inocente entre madre e hijo. Así lo habíamos acordado expresamente, pues mi madre me lo pidió ante sus dudas sobre mi confidencialidad del tema. Yo le aseguré que aunque no tuviese importancia ese pequeño accidente que sufrimos de quedarnos desnudos, no le diría nada a nadie.Como digo, era época veraniega, por lo que mi madre solía salir a la terraza del chalet, en donde teníamos una piscina, a tomar el sol. A mí me pedía que le pusiese crema de protección solar, que yo le daba por todo el cuerpo. Aprovechaba para manosearla y darle un masaje erótico total, que me constaba que a ella le gustaba y a mí mas.Un día y ya con nuestras inhibiciones superadas, en tono de broma, le toqué sus pechos, a lo que no se opuso y, sus muslos, hasta su entrepierna, ofreciendo una simulada resistencia; en esos momentos observé que levantaba la cabeza para ver si alguien nos veía, incluido mi padre que en ocasiones estaba en casa. Yo, claro, ya me había asegurado. Si no veía nadie, simplemente me decía que no fuese golfo y que le diese el masaje bien dado. Yo no solía hacer caso y, pasado un rato, ella dejaba que la tocase cuanto quisiese, incluso abriendo ligeramente las piernas para favorecer mis manoseos. En estos casos, se volvía boca abajo para que no fuese tan evidente para nadie, suponía yo, la ...