Me enseñó mamá
Fecha: 03/08/2019,
Categorías:
Fetichismo
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: whotan, Fuente: xHamster
... madre, sobre todo cuando notaba que ella llevaba solo un camisón y debajo tan solo la braga. En otras ocasiones, cuando llevaba pijama de pantalón, no me mostraba tan interesado en estos juegos. Creo que ella lo notaba y raramente se ponía pijama. Yo también trataba de vestirme con pijamas de cierta elasticidad y reducidas dimensiones, evitando ropa interior alguna; solía ponerme un pantalón corto bastante holgado y con muy poca pata, lo que provocaba que cuando me giraba, quedasen al descubierto parte de mis genitales, aunque yo procuraba no mostrar inquietud por ello; mi madre tampoco debía percibirlo en muchas ocasiones, pues estábamos cubiertos por la ropa de cama. En la parte superior me solía poner una camiseta sin mangas que terminaba quitándome con la excusa de que estaba acalorado. Mi madre siempre daba su conformidad. Esta ropa que nos poníamos facilitaba unos contactos muy íntimos, especialmente los de nuestros órganos sexuales, que yo buscaba muy intencionadamente.Mi madre, con sus reducidos camisones, prácticamente quedaba en bragas en la cama en cuanto nuestros juegos provocaban los habituales revolcones. Algunas veces se ponía un tipo de bragas-tanga que apenas cubren por delante el vello púbico y por detrás son una sola cinta que se une a la cintura en un minúsculo triángulo. En cuanto se daba dos vueltas jugando conmigo en la cama, el camisón se le subía por encima de la cintura y a mí mis genitales se me salían del pantalón, aprovechando yo para propiciar ...
... en ese momento unos juegos que supusiesen agarrones, y apresamientos. Yo ya tenía bastante fuerza física a esa edad y con facilidad me veía encima de mi madre a la que sujetaba por las muñecas inmovilizándola. Ella reía y decía que me quitase de encima, sin desearlo en absoluto. Yo mantenía esa posición y con una apariencia de descuido, le acercaba mi pene, erecto, a su braga, que restregaba con la excusa de un f***ejeo que ninguno hacíamos realmente.Todo esto transcurría en un aparente juego inocente que no pasaba de ahí, lo cual era mucho en ocasiones. Yo, a veces no controlaba mis movimientos de caderas, que se hacían excesivamente pronunciados en la frotación de mis partes contra las suyas. Corregía inmediatamente cuando notaba que mi madre hacía un gesto y un movimiento de evasión que mostraba que ella se encontraba violenta, tratando de evitar que se acabase el juego.En otras ocasiones, era ella la que comenzaba haciéndome cosquillas por todo el cuerpo, tocando, mas voluntariamente que por descuido, mi siempre erguido pene. En esas ocasiones solo decía, riendo a carcajadas :"Uy, perdona!, ha sido sin querer". Yo, le devolvía el gesto en sus partes y también lo tomábamos a broma, lo cual propiciaba que, de vez en cuando, yo lograse tocar su vagina, pero eso sí, siempre por encima de la braga.Como digo, en otras ocasiones, era ella la que me "inmovilizaba" por las muñecas subida sobre mí, a modo de montura de caballo, siendo en estas ocasiones cuando yo me excitaba mas. Mi ...