1. Una noche de cumpleaños


    Fecha: 03/08/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... estaba jetón, totalmente encuerado. Heriberto y Sofía, su cuñada, estaban dormidos también, uno sobre otro en un sofá. Elena estaba recostada sobre la verga de César, y Rogelio estaba recostado sobre sus nalgas. El único que continuaba despierto era Pedro y también era el único que no me había hecho nada. Yo estaba espatarrada y desnuda en un sillón individual y mi sobrino se encontraba descargando la video cerca del televisor al lado de la sala; estaba desnudo e hincado. Intenté ver su aparato pero o el ángulo era muy malo o lo tenía encogido. Yo seguía empapada recordando las locuras realizadas y seguía con los pezones bien parados. Pedro encendió la tele y empezaron a desfilar las imágenes… Primero me di cuenta de que por lo visto había cámaras en toda la casa. Las primeras escenas eran primeros planos del show de piernas y sexos de la sala… Una duda enorme me invadió e instintivamente me tapé los senos y el pubis, cerré las piernas instintivamente y empecé a mirar las escenas. Si todos estábamos en la grabación al mismo tiempo, ¿quién había estado grabando?... Calmé un poco mis temores pensando que tal vez tendrían las cámaras programadas, un poco de tiempo aquí, otro tanto allá… Mientras pensaba esto, me vi en la tele. Se veía en primer plano, mi sexo desnudo bajo mi falda, luego abrí y cerré las piernas y poco a poco, algo empezó a estorbar mi visión. Era un pene grande, muy grande que se iba enderezando conforme veía lo que yo había estado haciendo. Desde donde ...
    ... estaba parecía enorme, cubría casi media pantalla, luego supe que fue la perspectiva, pero el primer impacto fue de telenovela. Mi cuevita empezó a humedecerse solo de ver esa imagen, alguien excitándose tanto solo por verte en un video, está cañón… Totalmente fuera de mí, empecé a masturbarme y a gemir mientras veía como esa asta se iba levantando. Mi sobrino volteó a verme y agarrándose la verga me sonrío. Se levantó y con paso firme se dirigió a mí. Apenas llegó a mi lado, sin dejar de masturbarme, me tragué esa deliciosa verga, no era tan grande como parecía, pero en ese momento, era la única… Abrí las piernas lo más que pude y continué con mi labor. Se la lamía, la mordía, le acariciaba la punta con mi lengua, y todo lo que se me ocurría. Estaba yo totalmente desinhibida y excitada como nunca en la vida lo había estado, vamos, como una auténtica puta… Tan excitada estaba que empecé a levantar la pelvis, esperando algún contacto de su parte, pero, no, eso no pasaba. Se limitaba a sobarme las tetas y a meter y sacar su aparato de mi boca. Fue cuando sentí algo entre las piernas… Abriendo los ojos encontré una enorme ñonga entre mis piernas, y detrás, un hermoso muñeco de unos 24 años, totalmente excitado y dispuesto a penetrarme,«el camarógrafo», pensé. Solo abrí más las piernas y le dejé hacer; mientras tanto, mi sobrino seguía bombeando mi boca. El sabor de su macana era un tanto ácida, pero a mí me excitaba demasiado. El chico (David) le preguntó a Joaquín: Sin dejar de ...