Una noche de cumpleaños
Fecha: 03/08/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Una noche de cumpleaños 10 de junio por la tarde, Saúl, el esposo de Cecilia, mi amiga, me ha llamado para invitarme a una fiesta sorpresa para su mujer… Yo me disculpé ya que en ese momento estaba con una gripa bárbara y una infección en la garganta. Le dije que lo sentía y de pasada le pregunté que si a él le parecía buena idea que la fiesta fuera en casa de Elena, me respondió con un simple si; le advertí sobre las amistades de Elena que de repente se dejaban caer por su casa y me contestó que esa noche no estaban invitados, yo solo dije: Colgamos y no supe que pasó sino hasta ocho días después cuando Cecy me invitó a tomar un café y me contó lo siguiente, lo narraré en primera persona como ella me lo dijo: El jueves por la noche, cuando Saúl volvió del trabajo, llegó muy cariñoso y me comento que Elena, nos había invitado a cenar a su casa el viernes por la noche, me dijo: Yo complacida le dije que si, nos besamos largamente y luego, empecé a acariciarlo, pero súbitamente me dijo: Se metió a bañar y yo me desnudé y me recosté en la cama. No sé cuánto tiempo pasó, el caso es que me quedé dormida. Cuando desperté como a las tres de la mañana, me levanté y no lo vi a mi lado, me encontraba apenada por haberme dormido. Me fui a la sala y ¡oh desencanto, lo encontré borrachísimo!, con la botella de tequila entre las piernas, viendo una película porno. Como me había quedado dormida el pobre no tuvo de otra. Me dirigí al baño y cuando me senté a orinar vi bajo la regadera otra ...
... botella de tequila de a medio litro vacía y un vaso; el muy cabrón había vuelto a las andadas. De repente le da por tomar hasta cuatro días sin parar, la culpa se me quitó y comprendí que se había puesto bien jarra en el baño y de ahí a la sala a ver sus películas pornográficas. Molesta me dirigí a la recámara y me quedé profundamente dormida. Por la mañana cuando me levanté, él ya no estaba, pero había una nota con un "TE QUIERO" en la almohada. Me levanté, me bañé y me dirigí a la cocina. Flotaba un aroma delicioso, mi marido había tenido la delicadeza de hacer el desayuno y sobre la mesa unas flores y unos apetitosísimos chilaquiles, todavía calientes. Desayuné riquísimo y me pasé el día pensando en que ponerme para la noche, cierto que íbamos a una cena, pero de ahí iríamos al cine o a algún bar y luego a cenar. Los últimos días había estado lloviendo pero por las noches, hacia calor. Me decidí por una minifalda no muy corta, color negro, medias negras de red, un liguero cortito, una tanga de seda, un brasier negro y una blusa no muy escotada color cereza; completaba mi atuendo un saquito color negro y zapatillas de tacón alto. Saúl quedó de pasar por mí a las 9:00 pero a las 8:00 de la noche, justo cuando acababa de vestirme, llegó; venía entonado pero no borracho como acostumbra, jovial y de muy buen humor. Me dio mi abrazo, mi regalo (un bellísimo vestido color lila, y una blusa negra) y enseguida, estuvo sobre de mí. Me besó apasionadamente y empezó a acariciarme, yo, ...