Una noche de cumpleaños
Fecha: 03/08/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... acariciara las tetas. En ese instante, César saco su verga de ni ano y mi marido aprovechó para meterme dos dedos en mi hoyito recién desflorado. Viéndome a la cara me preguntó: Algo me iba a decir cuando cayó, Sofía acababa de meterse su verga en la boca y él simplemente cerró los ojos y me dijo: Heriberto sin inmutarse, empezó a cuestionar a mi marido: Heriberto que siempre me había traído ganas, se colocó de tal forma que su bragueta quedara junto a mi cara, y mientras César volvía a penetrarme analmente, él se contentó con acariciarme las tetas. Entonces acerqué mi rostro al bulto de su bragueta y empecé a sobarle la verga pero por sobre el pantalón, usando mis mejillas únicamente. La sentía muy dura, y él, sencillamente empezó a pellizcarme los pezones. Volteé hacía Saúl que seguía en lo suyo y estirando mi mano, le bajé el cierre, e introduje mi mano por la abertura. Heriberto se soltó el cinturón y frente a mi brincó un bicho ESTUPENDO… No es que me importe el tamaño, pero si me apantalló bastante, la tenía larga y muy gorda, estaba totalmente depilado, lo cual fue para mí toda una novedad. La acción en la barra continuaba. César seguía aferrado a mi trasero mientras yo mamaba la verga del esposo de Elena, y Sofía devoraba la reata de mi marido. Parecía que estábamos todos ocupados, pero aún faltaba Elena, la anfitriona. Ella sin ningún reparo se encontraba hincada al centro de la sala masturbando a Pedro y a Rogelio; mientras Heriberto desde la barra le gritaba: ...
... Nunca mi esposo me había hablado de tal forma, pero hoy lo había hecho y por lo visto todos ellos se trataban así, es algo que he leído o platicado; me disgustaba, pero viviéndolo, la cosa cambia. Te excita, te enciende; deseas ser bien putona y darle las nalgas a cualquiera que te las pida… Cuando mi maridito me llamó perra, al oírlo, sentí un revuelo y un calor que se anidó en mi chocha; ¡vaya noche de sorpresas!... Sentía como la verga de César me llenaba el culo, el dolor inicial había desaparecido completamente y la sensación era sencillamente rica… Sentí como aceleraba sus embestidas y me imaginé que iba a eyacular dentro de mí, yo casi terminaba. Intenté decirle algo, pero la verga que tenía en la boca me lo impidió, así que sencillamente eche atrás un brazo y le sujeté el muslo, dándole a entender que todavía no… Elstripper que me estaba enculando deliciosamente aguantó y yo pude venirme deliciosamente. Casi muerdo del gusto la verga de Heriberto, pero él, anticipando mi reacción, me la sacó casi al mismo tiempo que yo gritaba… Pensé que me la iba a volver a dar, pero se la agarró y le dio vuelta a la barra. Saúl se encontraba sentado en el banco de la barra y Sofía se le había montado. Heriberto se acercó por atrás de ellos y empezó lamer el ano de mi prima, ella solo jadeaba y pedía más. Mi esposo la agarró de las caderas y la subía y bajaba con brusquedad sobre su verga, pero ella parecía cada vez más complacida. Heriberto le pidió a César que le pasara el aceite de ...