Una experiencia inesperada (Segunda parte)
Fecha: 26/07/2019,
Categorías:
Gays
Bisexuales
Autor: jag12399, Fuente: CuentoRelatos
... apretando el esfínter, pero sin ningún suceso visto que mis fuerzas eran casi nulas. «Porque me estás haciendo esto?» «Porque me encantan los culos, sobre todo los de los hombres, y el tuyo es fenomenal y me tiene hipnotizada! Porque me delicia sodomizar y aún más hacerlo con hombres que saben dar placer. Me gusta que aprendan a recibir placer por el culo y dejen el machismo y se entreguen completamente al goce sexual anal! No te parecen buenos motivos?» Mientras yo pensaba en sus palabras, la mano de Liliana ya había avanzado sin piedad en mi ano. Ya eran tres los dedos y el cuarto se estaba asomando a la entrada. No paso mucho tiempo que los cinco dedos empezaban a desgarrarme el culo. Quizás el efecto de lo que me había suministrado, quizás por la crema, lo cierto es que después de una hora me estaba practicando un fisting (penetración del ano con una o más manos que puede llegar hasta el codo) con el cual su mano (por suerte de talla pequeña) exploraba sin piedad todo el interior de mis entrañas. Escuche unos pasos de alguien que entraba en la habitación y el alivio de la mano que salía de adentro de mí: «Aquí lo tienes listo y preparadito, cariño, para que lo goces todo!» Sentí dos manos fuerte que se apropiaban de mis nalgas separándolas y de seguida algo caliente que se asomaba a mi ojete. Intuí lo que iba a pasar y grite: «Que cono quieren hacer? No se atrevan, desátenme, desgraciados!» Una voz de hombre, fuerte y decidida dijo: «La verdad es que no es muy educado ...
... ni amable lo que estás diciendo, creo que no estas apreciando lo suficiente lo que estamos haciendo por ti… Pero ya cambiaras de idea, estoy seguro» Y terminado de hablar sentí que empujaba, lo que claramente era su verga dentro de mí. Debía de ser de dimensiones enormes, porque a pesar de la gran cantidad de lubrificante que ya me habían propinado y de la ‘ensanchada de mano’ sentí como ese trozo de carne entraba con dificultad y parecía me estuviese desgarrando el alma. Lo saco y metió varias veces hasta que termino por apropiarse completamente de mi ano. Era una mescla de dolor y placer difícil de explicar. Empezó un bombeo ritmado con movimientos rápidos que de repente casi se detenían por completo para volver a comenzar nuevamente. Yo estaba confundido y enojado, pero a medidas que pasaba el tiempo, el placer sustituía todas mis sensaciones: El dolor, la vergüenza, la rabia, la confusión, todo estaba siendo suplantado por el placer que estaba recibiendo hasta llegar al punto de entregarme por completo a lo que estaba viviendo, y fue entonces cuando el placer aumento aún más, llevándome al éxtasis completo! Ellos notaron mi abdicación y la mujer empezó a desatarme liberando mi cuerpo de las ataduras. Al contrario de lo que se pudiese suponer, yo me quede pasivo a seguir recibiendo esa enculada que me estaba dando ese semental. Sus manos y brazos fuertes, claramente de un hombre corpulento me sujetaban por la pelvis decidiendo como debía comportarme, cosa que yo, que había ...