A las ordenes de mí mujer
Fecha: 06/07/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... iba introduciendo en su coño. Vista así, Esther estaba inmensamente deseable. Me miraba y parecía decirme:mira como un hombre de verdad me da placer. Dejé la bandeja nuevamente en la mesa. Ya no podía más y si bien quería que me dieron por el culo y mamar las pollas de ambos, en aquél preciso momento lo que más me atraía era el coño de Isabel. Un coño rasurado, no muy grande y probablemente con un buen sabor. A él acudí y no fui rechazado. Verdaderamente aquella Isabel era hermosa(pense en la relación entre ambas y creo que a la larga sería Isabel la dominante entre ellas). Diego no se cansaba, seguro que tomó algo para poder estar en forma. Esther comenzaba a gemir placenteramente, una y otra vez, cuando la tenía introducida del todo. Ahora me daba cuenta que era imposible que esa mujer gozara conmigo. Ahora comprendo que a las mujeres les va más un gran miembro que uno que no lo sea, por mucho morbo que el sujeto en cuestión pueda darles. (donde se ponga un pollón que se quiten medianias). Por fin pude penetrar a Isabel como tantas veces lo hice en pensamiento. Pero era mejor, su coño muy caliente me daba gusto, mi polla rozaba toda su pared interior, parecía que nunca se la habían follado. Acto seguido Esther levanto su cabeza y salió de Diego para decir¡Atención todos!(a lo que todos respondieron)ahora se va a estrenar, la declarada nueva maricona oficial de la casa como mamona. Y le pido a Carlos que fuese paciente conmigo "porque es novata en esto", aunque yo sé que en ...
... sueños a chupado varios cientos de nabos de los hombres más increibles que puedan existir. Ven aquí, dijo, ven y comienza tu andadura femenina, huele a un macho, quedaté con su olor y sabor y nunca más volverás a ser hombre. Inicialmente me hallaba cohibido, no por la situación sino por las miradas de los demás(me hubiera gustado más con Diego y a solas, la verdad). Yo reaccioné como que se me pedía, como se esperaba de una maricona loca. Fui hacia Carlos y me arrodillé entre sus piernas, agarre su polla y sin pensarlo dos veces me la introduje en la boca. Era verdaderamente gruesa. Tenía un sabor metálico que me gustó. Inmediatamente, si me quedaba algo de hombre se terminó ahí. Que rica estaba, mi boca se introducía en ella abarcándola todo lo que podía. Atenué la marcha, ahora la miraba y la saboreaba nuevamente(todos estaban callados y mirándome). me estaba deleitando. Le bajé los pantalones y le dí la vuelta, hice que se tumbara en el sofá boca-abajo y comence a comerle el culo. Este Carlos estaba "rico" de verdad. En fin. así estuve un rato, pues ni Carlos ni Diego parecía querer correrse. Podría apostar que tomaban algo para mantener la erección. Ya cansado un poco(así estuve unos veinte minutos)lo deje y todos comenzaron a aplaudir y felicitarme por ello(en el fondo si bien en un principio Esther me trató mal, ahora parecía contenta;ella sabría porqué). Por otro lado pensaba que Carlos no era ese hombre idílio con el que toda mujer pensaba estar, como me dijo Esther. ...