1. A las ordenes de mí mujer


    Fecha: 06/07/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... No, no era ese tipo de hombre, más bien parecía un profesional del sexo;uno de esos que se alquilan para estos menesteres. Y en tal caso, pensé, de qué se trata con esta reunión. No tuve más remedio que llegar a la conclusión de que todo estaba girando en torno a Diego. Esther habló de negocio. Me fije en él y ahora, nuevamente Esther se la estaba chupando, al tiempo que le dijo a Carlos :"Carlos cariño comemé un poco el culo, quieres, preparamelo para después, para que puedas "clavarmenla mejor"¿vale?. En esto Carlos se levantó, dio otro sorbo a la copa y se puso de rodillas detrás de Esther haciendo lo que ella le pedía. Si mis conjeturas parecían ciertas, ahora lo iban a ser mucho más, ya que Isabel, nuevamente con su polla de latex, se puso detrás de Carlos y tras darle saliba en el culo comenzó a introducirle aquella descomunal polla de plastico. Efectivamente, Carlos, ese hombre, que realmente estaba buenisimo, era al mismo tiempo un "hombre para todo". Por tanto, debía concluir que al igual que yo, no le importaba que le dieran por el culo. No creo que hubiera sido distinto si quien se la introduce hubiera sido yo o el propio Diego. No era cierto lo que Esther me dijo en el dormitorio. ;Carlos no era el tipo de hombre que, en general, podría gustarle a ella. Aunque sexualmente era un "numero uno". Ya ven. ahí me tienen viéndolos a ellos después de que ellos me vieran a mí. Sin embargo, para mí, el mayor placer aún estaba por llegar. Así, como estaban, los dejé, era ...
    ... mucho para mí ese comienzo. Decidí ir al dormitorio a descansar un poco, mientras tanto seguía con las bragas que Esther me dió, me gustaban, me sentía como una mujer ciertamente. Dentro ya del dormitorio pase al cuarto de baño y me alivíe un poco con agua y me quité las bragas y desnudo ya, nuevamente en el dormitorio me senté en una butaca que se encontraba al lado de la cama. La persiana de la ventaja estaba a medio bajar, me levanté y la bajé un poco más, quería la penumbra para poder reflexionar sobre todo lo que me estaba pasando. Así estuve una media hora, interín oía voces y risas provenientes del salón;se lo estaban pasando bien. Casí me duermo, si no fuera porque Diego e Isabel entraron en el dormitorio y tras verme, como si no estuviera, Diego pasó al cuarto de baño e Isabel se tumbó en la cama boca-abajo. también parecía algo cansada, pero era joven. Diego al salir, parecía como renovado, como si no hubiera estado dandoles gusto a Esther e Isabel antes en el salón. Es decir, no salió del cuarto de baño en la misma forma en que entró. (qué tomaría para estar tan empalmado)Cuando me fijé en su polla la tenía mejor que antes, ahora podía versela más de cerca y les digo que a cualquier mujer le hubiera gustado ocupar mi lugar en ese momento. Me encontraba espectante, esperaba ver qué iba a ocurrir. Y lo que ocurrió fue que Isabel, al escuchar que Diego salía del baño se dio media vuelta y quedó sentada sobre la cama esperándolo. Éste se acercó y se puso, de pie, delante ...
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