En la casa de playa de mi ex compañera del colegio
Fecha: 24/06/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: sandra garcia, Fuente: CuentoRelatos
... le dije que mejor me iba. —como te vas a ir Sandrita, además quien como tú que estas con tu esposo de viaje, el mío lo tengo todos los días y todas las noches, es terrible es medio enfermo a pesar que ya tenemos como 10 años de casado, quiere hacerlo todos los días, y siempre se le ocurren sus cochinadas, que yo no lo dejo que cree, ni que fuera una puta, me lo quiere hacer por todas parte yo no lo dejo, ni que fuera una puta. Ella y yo estábamos por el tercer cuba libre, así que nos decíamos de todo, yo por dentro me decía que diferencia, con mi esposo al que solo veía cada tres meses, y que en el mes que estaba en casa, si lo hacia una vez a la semana era mucho, estábamos en gran lora cuando se abrió la puerta, era su esposo de luisa, estaba con ropa de baño de esa ajustadas, era de más o menos nuestra edad, a diferencia de mi esposo que era delgado y lampiño, su esposo, pepe, era grande un poco gordo, y recontra peludo. —Sandra un gustazo conocerte, sobre todo compañera de colegio, veo que Uds. ya empezaron, pero creo que es justo pues yo también he estado tomando una cervezas con mis amigos, pero ahorita, me emparejo. Y sin más se sirvió un cuba libre para él, era muy alegre, hablaba como conoció a luisa, se reía cuando decía que cuando la conoció parecía una monja, por lo conservadora de sus creencia, y mirándola y palmeándole la cola decía. —has cambiado pero todavía eres una mojigata, ja ja Puso música y nos pusimos a bailar entre los tres, era música salsa, estábamos ...
... en lo mejor, cuando sonó el teléfono, luisa, respondió y se puso seria, después colgó me miro a los ojos —Sandra no te preocupes, quédate por favor, es un problema con un cliente en el juzgado de callao, lo soluciono en media hora regreso y la seguimos, no me digas que no, de pasada dejo a mi hija en la casa de su amiga pues tiene una pijamada. La verdad no me dejo responder, se fue a su cuarto y en 5 minutos se cambió, se puso una falda oscura y una blusa blanca, nos hizo una seña con la mano como diciendo que ya volvía y salió del departamento. La música seguía sonando, y la verdad es que me picaban los pies para bailar, pues a mi esposo no le gustan las fiestas y cuando él está de viaje no salgo sola a reuniones, así que jale a pepe del brazo para seguir bailando salsa, él era un gran bailarín, y tomo suavemente mi cintura para bailar, en ese momento sentí que mi cuerpo se escarapelaba, al sentir esa manota peluda encima de mi piel desnuda, su manota llegaba a mis caderas, mi corazón comenzaba a latir más fuerte cada vez que me daba vueltitas y sentía el roce y el calor de su cuerpo, parece que el algo sintió, pues, en una me sujetó un poco más fuerte, y acercándose me dice al oído —Sandrita tienes un cuerpito de infarto, deberías darle tu secreto a mi esposa, que suerte tiene tu esposo. Mientras me decía me sujetaba más y sentía su cuerpo más pegado al mío, me di cuenta del bulto que crecía en su ropa de baño y que sin ninguna descaro lo pegaba a mí, no quería no quería, ...