En la casa de playa de mi ex compañera del colegio
Fecha: 24/06/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: sandra garcia, Fuente: CuentoRelatos
Hola amigas, tengo que contarles lo que me ocurrió, me llamo Sandra tengo 31 años, estoy casada hace 8 años, tengo un niño, mi esposo es 15 años mayor que yo y trabaja en un barco mercante, se desaparece por tres meses como mínimo. Esa tarde de verano era achicharrante, así que me fui a la punta, que es un balneario, con una bonita playa, lo único es que el agua es recontra helada, mi hijo estaba de fin de semana con su abuela, así que me aburría y me moría de calor, así que me dije me voy a solear en la playa, agarre mi bikini más chiquito, me aproveche pues a mi marido no le gusta que lo use pues es muy celoso, además de que después de mi hijo me crecieron los senos y las caderas, y el bikini deja ver mucho a la vista, y los hombres no tienen descaro en mirarme, lo cual no me molesta, la verdad es como mujer me gusta sentirme admirada y por qué no decirlo deseada, les digo esto porque si bien mi esposo es tan mayor nunca le he sido infiel. Ya había estado en la playa, que es de piedras, me había quemado y me había zambullido, ya habían pasado como tres horas, y eran como las 4pm, así que decidí irme, no habían faltado los hombres que se habían acercado, pero no dejaba que las cosas pasaran de coqueteos, y cuando ya comenzaban con lo de ir a otro sitio, salía de lo que soy casada y ya me tenía que ir, bueno bueno, recogí mis cosas y en eso, se acerca una mujer con una niña, me dice . —Sandra, Sandra, que milagro, quien diría que nos íbamos a encontrar. En ese momento la ...
... reconocí, era luisa, habíamos terminado la secundaria juntas, si bien nunca habíamos sido muy amigas, nos habíamos tratado bastante, pues las dos éramos muy buenas en matemáticas, habían pasado como 15 años que no nos veíamos, nos diferenciábamos bastante ella era más alta que yo con, cabello castaño claro, con decir que en el colegio le decíamos, "la gringa". —Luisa, Luisa, que gustazo encontrarte, tu estas igualita de delgada, que linda tu hija, —Sandra, tu también con tu pelo negro lacio que siempre envidiaba, ahora tu más bien has echado cuerpo. Nos dio la lora, y conversamos sobre nuestras vidas después del colegio, ella era una abogada, y tenía varios casos, en eso me dice —Sandra yo tengo un departamento en ese edificio, vamos y nos tomamos un par de tragos, sino de aquí cuando nos iremos a ver, además me dices que tu esposo está de viaje. Yo lo pensé 5 segundos, y dije sale y vale, el edificio estaba al frente, y su depa estaba en el tercer piso, para esto el calor de la tarde era peor, que el día, así que saco una botella de ron, coca cola, limón y una cubeta de hielo, nos preparamos dos cubas libres, brindamos por nuestras vidas y con lo heladito del trago, lo tomamos casi al hilo, con un segundo trago en la mano seguimos hablando de ahora de nuestras parejas, su esposo era un abogado como ella, y se llevaban bien, me conto que esa tarde la tenían libre y él se había ido a la playa con sus amigos. Ya terminamos el segundo cuba libre y yo ya me sentía un poco mareada, y ...