1. Busco madura (4): Señora N.


    Fecha: 10/06/2019, Categorías: Sexo con Maduras Sexo en Grupo Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos

    ... calientes, espesa energía que la agitan y conmueven. Sostuvo la eyaculación, silencio y adoración, descargar el semen recibido por el tronco del miembro, desmontar y recibir en su boca el producto de su señor. Sonríe agradecida. Sabe que debe responder a su amo y señor, está desatada, húmeda y dispuesta a responder a la orden de su señor. Entre las condiciones está la de ser “mujer de servicio” (sexual), también entiende que no son necesarias la palabras, un gesto es suficiente como para comprender que debe servir, que la quiero compartir con quien se le ordene. No es necesario explicárselo, debe aprender a entender, obedecer sin preguntar. De pronto se vio rodeada por varios hombres, desnudos y con máscara en su rostro. Se miró en mis ojos, no siente miedo. Cuerpos masculinos, tensos y ansiosos la rodean, acariciándola, ofreciéndole sus miembros para que los masturbe. No siente miedo, sus ojos se cruzan con los de su señor, sabe que soy el amo protector, que debe entregarse a ellos, que se alternaran en el uso de su carne, cuando uno se retire otro ocupará inmediatamente su lugar. Está dispuesta, cuánto más se entregue mejor se verá a los ojos de su amo. No le importa cuántos rostros enmascarados y pijas anónimas se le acercan, inclinando la cabeza para mamarlos a medida que avanzan buscando el cobijo de su boca caliente, implorando atenciones. Manos y labios dispuestos para atender a todos los machos, se abre a todas la exigencias, cuanto más prueba más revela sus ganas de ...
    ... seguir proando, cuanto más tiene, más quiere, ahora es ella quien exige, quien impone la acción. Cada experiencia es más ardiente que la anterior, se revela sexualmente insaciable. Sus orgasmos se tornan más intensos, parece que alcanza el límite, pero se reinventa a sí misma, el próximo la lleva aún más alto, no quiere parar, incita, propone, exige continuar dándole sexo, rabiosamente intenso. Es la viva imagen de la lujuria, ese cuerpo de apariencia frágil parece estar sacudido por la electricidad, no es necesario que el orgasmo para hacerla vibrar, solo tocar sus zonas erógenas sirven para activar los resortes del erotismo, la libido alcanza niveles máximos, el placer que manifiesta como doloroso, la adrenalina satisface y anula la sensación del tiempo y el espacio. Nada la satisface, nada colma sus necesidades eróticas, supongo que se han encendido los motores del deseo, que si tuviera machos disponibles podría seguir indefinidamente dando placer y recibiendo orgasmos, no para de pedir y ofrecerse a tomar y ser tomada como objeto de placer sexual. Pero no hay tiempo que no se acabe ni cuerpo que lo resista, la fatiga muscular no puede sobre la resistencia erótica, su mente está concentrada en seguirle el juego, rodeada por esos hombres anónimos con miembros erectos rendidos en la admiración por la entrega de la señora N. También he perdido la noción del tiempo, el espectáculo alucinante de esta muestra de lujuria y erotismo nos ha sorprendido a todos, el espectáculo y el ...