Fin de Semana
Fecha: 02/11/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... con Pedro y no necesité muchas instrucciones para realizarlo. Me deleité con cada centímetro de su pecho y vientre mientras me acercaba a establecer la simulación de sexo oral. Cuando Miguel y Tina ejecutaron la escena, Pedro estaba de un lado con la cámara y yo del otro contemplándolos, por eso sabía que había sido totalmente fingido, pero cuando coloqué mi cabello para que tapara la verga de Pedro, ambos estaban del mismo lado, por lo que no pudieron observar como mi lado oscuro le devolvía a Pedro el favor dándole un par de lamidas en el glande y al notar que podía hacerlo impunemente, dejé que se deslizara dentro de mi boca. Entonces Miguel me indicó que me colocara sobre Pedro para simular cópula, nuevamente no necesité muchas instrucciones y pude constatar lo que sospeché con Tina, que al mecerme sobre le pene acostado de Pedro colocado sobre mis labios vaginales, me producía un intenso placer. Llegó entonces el momento del gran final, tal como lo había indicado Pedro antes, Miguel me colocó de espaldas y con las piernas abiertas con Pedro entre ellas y encima de mí. Pedro empezó a simular la cópula rozando mi clítoris con su pene, con las sábanas cubriéndonos de la cintura para abajo. Pedro entonces me vio fijamente a los ojos y le devolví la mirada. Yo sabía lo que él quería y con los ojos me preguntaba si lo quería yo también, mis ojos se lo deben haber dicho muy claramente, pues a continuación sentí como su largo pene se deslizaba dentro de mi húmeda vagina y ...
... empezó a bombearla lentamente, Miguel le dijo entonces que lo hiciera mas rápido, pues no se veía real. Pedro lo hizo y si Miguel se tarda tres segundos mas en decir corte, hubiéramos tenido que dar explicaciones a nuestros respectivos cónyuges. Al salir Pedro de mí, coloqué mi mano por encima de la sábana sobre su verga y sentí como se humedecía la primera. Pedro lo entendió y secó rápida pero cuidadosamente su miembro sin que se percataran los demás, él y yo intercambiamos miradas y sonrisas maliciosas. Vimos la película y cuando terminaba, Miguel me estaba acariciando los muslos, vimos hacia nuestros amigos y ya estaban fajando ardientemente. Bueno, las siguientes dos horas ambos matrimonios follamos juntos pero sin intercambios, solo enfrente de los otros y nos miramos y escuchamos mutuamente terminar. Fue el cierre perfecto para una jornada tan erótica. Nos reímos alegremente y nos dirigimos a nuestros respectivos dormitorios. Regresamos a casa la mañana siguiente y comentamos los cuatro lo bien que la habíamos pasado y que deberíamos repetirlo. Desde luego que nuestra relación con ellos se ha estrechado. Cuando nos visitamos intercambiamos besos de lengüita y caricias de pechos y nalgas, claro que siempre y cuando no estén los niños alrededor. Pedro y yo no hemos vuelto a estar juntos, pero acordamos que si lo repetimos será en total acuerdo con nuestras respectivas parejas. Ya han pasado tres meses y no hemos planeado nada, pero sospecho que pronto lo habremos realizado. ...