Fin de Semana
Fecha: 02/11/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... desnuda todo el día anterior, pero en ese momento me veía hecha una mierda y se me notaba que había follado toda la noche. Total desayunamos y nuevamente nos salimos a la playa desnudos. Algo diferente ocurrió, que alteró el curso del día. Miguel se quedó atrás en el cuarto de baño, mientras Tina y yo nos tendimos boca abajo. Ella le pidió a Pedro que le pusiera bloqueador solar en la espalda. Él lo hizo tallándole suavemente la espalda y luego, lentamente, las nalgas. Terminó y Miguel aún no salía. "Estoy de suerte" dijo Pedro se llenó las manos con el bloqueador y, tal como hizo con Tina, empezó a tallar mi espalda hasta los costados de mis senos, por un buen rato, de ahí pasó a mis nalgas. Por supuesto se tomó su tiempo, regodeándose con mis cachetes; fue entonces que Miguel salió y riéndose, protestó que lo estaban dejando atrás. Me sorprendió que lo tomara tan a la ligera. Pedro le dijo que para emparejarse, podía mas tarde, lavarle la espalda a Tina en la ducha exterior. Ellos se rieron y Tina me comentó "¿No son adorables, tratándonos como si fuéramos de su propiedad?" Me pareció que estaba molesta, pero no podría asegurarlo. El resto de la mañana pasó como el día anterior, permanecimos desnudos asoleándonos, leyendo, platicando, nadando, etc. Alrededor de la 2 de la tarde decidimos pasarnos al patio y asar unas salchichas. Como antes, permanecimos sin ropa, Tina y yo nos metimos al Jacuzzi mientras los señores cocinaban. Comimos y continuamos bebiendo, para ...
... entonces, me sentía totalmente relajada. Entonces Tina dijo que iba a darse un duchazo antes de tomar una siesta. No le di importancia y ella entró a la casa y, al igual que Pedro el día anterior salió con sus cosas a la ducha exterior. Abrió la regadera y volteando hacia Miguel que estaba sentado en una silla y le dijo: "¿Quieres cobrarte?" Miguel se paró y acercó a ella, muy tímidamente, pues al contrario de Pedro que es mas acometedor, Miguel parecía temeroso de acercarse a ella. No me molestaba, pensando que ella dejaría que le jabonara la espalda y yo estaba excitada y no tenía reparos. Miguel caminó hacia ella, pero no se quedó parado únicamente, ella lo notó y decidió tomar cartas en el asunto diciendo: "Tú primero" lo jaló debajo de la regadera para mojarlo. A continuación lo sacó del chorro de agua y, ante mi sorpresa, empezó con ambas manos (Con la barra de jabón en una), a enjabonarle los hombros. Mis ojos estaban pegados a la escena. Ella lentamente, le lavó los brazos y luego el pecho, abiertamente jugando con sus tetillas y después se inclinó para lavarle las piernas. Me sorprendió cuando terminando esto se enjabonó ambas manos y tomándolo del miembro le dio una rápida pero juguetona lavada. Él tenía una erección que nunca le había visto. Ella dijo: "Ahora es mi turno" y le entregó la barra de jabón. Para este entonces, la timidez de Miguel se había disipado, así que procedió a bañarla, tal como ella lo había lavado a él. Empezando por los brazos, pasó a los hombros y ...