Daniela mi prima, una pasión prohibida
Fecha: 29/05/2019,
Categorías:
Incesto
Erotismo y Amor
Autor: Incester, Fuente: CuentoRelatos
... Pregunté: “De verdad quieres ver? Pero esto no puede salir de acá! Eh!”, dije terminantemente. Emocionada porque se había salido con la suya, pero más me extrañó a mí el sentir que se me acurrucó justo debajo del brazo y con una pierna encima de la mía. Tal vez fue cierta confianza y complicidad que se creó en ese momento, no dije nada más y me dispuse a tomar el teléfono y ponerlo sobre mi pecho justo a la vista en primera fila de mi prima quien atenta reposaba su rostro sobre mi pecho. Me intrigaba cómo reaccionaría al ver el sexo tan burdo y salvaje, en mis adentros me preguntaba qué tanto sabría de sexo ella, ya lo habría tenido? Opté por poner de los videos eróticos donde las chicas son súper hermosas y los chicos súper fitness. Henos ahí como viendo el cine en casa con una película de terror. Por un momento deje de pensar en las trivialidades y me concentré tal como ella lo hacía; de pronto sentí como se erguían su pezones a un costado mío, en automático mi amigo más fiel hacia campamento justo detrás del teléfono. Incliné mi cabeza para buscar su mirada, y mi satisfacción se tornó en un cariño que tiempo después nos jugaría una broma; su mirada estaba perdida, hipnotizada, entonces le pregunte: “Te gusta?”. Solo me vio a los ojos y asintió con la cabeza, un mmjhhmm ahogado. Chuscamente le dije: “ahora me entiendes??”. Alcanzó a sonreír pero su mirada era otra, estaba sumamente excitada. Dijo: “y a ti?”, mientras me miraba a los ojos. Le sonreí y dije: “yo creo que ...
... sí!” Hice un gesto indicando el campamento de mi amigo, retiré el teléfono para que viera mi dura y difícil circunstancia. “Y tú… estas bien?”. Su respuesta fue que al retirar su pierna de encima de la mía, retiró la sabana y abrió las piernas mostrándome su panty de dormir, fresca la mañana en ese instante sentí frío en mi pierna, fue entonces cuando vi su entrepierna empapada, se recostaba y me dejaba ver desde su cara perdidamente excitada, sus senos erguidos y su panty empapado que aprisionaba su vello genital. La encrucijada de verme en esa situación con alguien prohibido, hizo que un escalofrío caliente recorriera desde mi interior hasta mi extremidad que estaba por reventar... Sentía los latidos de mi corazón tan intensos, mi desespero de pronto hizo tornar mi cuerpo a su costado y mi mano posar sobre su entrepierna para sobarla lento y tierno en forma circular como es mi costumbre al estar con una mujer. El espectáculo había comenzado, movía su abdomen como ayudando a mi mano en la otra dirección, su gemir como el de un moribundo y una persona siendo exorcizada, qué diferencia había? Ninguna! Besaba su cuello y le susurraba gimiendo al oído: “Mami sientes rico?”. No contestaba! Era tan intenso su placer que metí la otra mano por debajo de ella sujetando su cintura, mientras tallaba mi miembro fuertemente a su pierna y no dejaba de frotar con la otra mano, era algo simultáneo, cadencioso y dedicado... “Mami quiero que sientas rico... Anda siente rico!” Yo gemía diciéndole ...