1. Empezó en la alameda Chabuca Granda (Relato a 4 voces) I


    Fecha: 16/05/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Sandox, Fuente: SexoSinTabues

    ... de líquidos. Una vez cerrada la puerta me abalancé y te di un beso con lengua, metiendo mi lengua hasta la garganta, tu me cogiste el pene que estaba parado desde hacía rato, me bajaste el cierre y al salir disparado hiciste un gesto de sorpresa, parecía que nunca habías visto uno de ese tamaño, con curiosidad y deleite acariciaste y te arrodillaste para empezar con unos besos calientes en la cabezota, quisiste meter en tu boca, lo lograste a duras penas porque el grosor no lo permitía, trataste de meterlo hasta tu garganta, pero te dieron unas arcadas y empezaste a lagrimear, yo no aguanté más y disparé el semen en tu cara, en tus cabellos, en tu polo, la lecha quedó desparramado en todo tu cuerpo, pero mi verga seguía erectísimo. - ¿Tan rápido eres?- preguntaste - Es que estaba por reventar, no pude aguantar Te paraste y me ofreciste tus labios impregandos con mi semen, pude saborear tu saliva mezclado con mi leche. - ¿Como supiste que estaba arrecha?- susurraste nuevamente - Se te veía en la cara, se te olía a distancia, tus hormonas volaban por el aire. Luego de unos segundos de descanso empecé a sacar tu polo, rápidamente cayó tu sostén al suelo, tus pezones estaban súper duros, lo empecé a devorar como un niño hambriento, succionando y alternando entre tus dos tetas, tu empezaste a gemir más y más, te bajé el pantalón y entre tus piernas tu calzón rosado tenía una mancha húmeda, te cogí por encima para sobar, luego lo aparté a un lado y noté el charco de humedad entre ...
    ... tus piernas, lo bajé rápidamente y te hice sentar al borde de la cama, hundí mi cara entre tus piernas y empecé a lamer tu chuchita húmeda, tu jadeos se hicieron más fuertes y te echaste para atrás, cogí con mis dientes tu clítoris y te mordí ligeramente, fue cuando me di cuenta que te corriste porque un chorro de líquido salió de tu chucha. Luego que te repusiste del orgasmo, te coloqué en posición para penetrarte, tu asustada decías que no va entrar, tu chuchita es estrecha y mi pinga es muy grande y gruesa, empecé sobando entre tus labios vaginales y tu clítoris, tentando con la cabeza en tu entrada vaginal, por ratos hacía una corta penetración y luego lo sacaba, nuevamente empezaste a jadear, te dije prepárate porque te lo voy a meter, suavemente y con mucha fuerza fui venciendo la resistencia de tu labios vaginales, mientras tu te cogías de la cabecera de la cama para resistir, te mordías los labios y unas lágrimas brotaron de tus ojos cerrados, poco a poco la mueca de dolor fue pasando mientras permanecí con mi verga metido hasta la mitad, suavemente fui sacando y metiendo, sacando y metiendo cada vez más, en un momento me di cuenta que lo tenías metido mi pinga hasta los huevos, tus jadeos se convirtieron en gritos, Yo mientras tanto sobaba con mis dedos tu clítoris y con mi boca chupaba tus pezones, cada vez hicimos más fuerte los movimientos y tus gritos se hicieron más fuertes a tal punto que tuve que tapar tu boca con mis manos y luego te cubrí el rostro con la ...