1. Empezó en la alameda Chabuca Granda (Relato a 4 voces) I


    Fecha: 16/05/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Sandox, Fuente: SexoSinTabues

    ... o lo que apeteces? - Gracias, no es necesario, pero que importa. Al dirigir tu vista al puente notaste algo, con una reacción rápida dijiste: - Nos vemos a la entrada del Jirón de la Unión en 10 minutos, discúlpame Y disimuladamente te pusiste a caminar en sentido contrario, sin voltear atrás, yo me quedé mirando tus nalgas que invitaban a unos masajes y a una dulce penetración por atrás, se me paró el pene al imaginarlo. Esperé un poco, entendí que tu amigo había llegado y no querías hacerle frente, efectivamente llegó un tipo mirando a todos lados, se paró en el lugar que estabas parada, iba y venía de un lugar a otro, yo me levanté y caminé directo a la entrada del Jirón de la Unión, al esperar un poco te ví venir, con tu chuchita pidiendo guerra por encima del pantalón ajustado y tu cara que se había encendido con los colores de la arrechura. Esta oportunidad era mía, yo no me equivoco cuando una mujer está arrecha. Llegaste sonriendo donde yo estaba, nos saludamos con un beso como viejos amigos. - Que quieres beber- te dije - Un helado está bien- me dijiste Comimos unos helados sabrosos, a cada instante gozaba con tus miradas, con la suavidad de tu voz, con tus actitudes de gata arrecha. - Te pregunté quien era Martín. - ¿Sabes?- dijiste- era un compañero de la Universidad de quien estuve enamorada. - Como son las cosas, mi amiga que se parece a tí también fue enamorada mía, por eso me llamaste la atención. - Y ¿a quien esperabas?- te dije. - A un tonto que no vale la ...
    ... pena, me hizo esperar más de una hora. - ¿Es tu novio?- te pregunté - No, es mi amante....jajajaj- me dijiste entre risas y con un tono sensual - Que, ¿eres casada? - Si tengo marido, pero estamos separados - Ah, comprendo, lo que no comprendo es como pueden dejar plantada a una chica tan bonita (tan arrecha, casi se me sale). Tu rostro se encendió de rubor, aproveché el momento para poner la palma de mis manos en tu rostro, me miraste a los ojos y cogiste mi mano en señal de agradecimiento, entonces supe que serías mía. Acerqué mi boca a tu labios y te di un beso caluroso. Tu me mirabas entre incrédula y emocionada, tu imaginación volaba seguramente porque noté que tus pezones se ponían duros a través de tu polo rosado, entonces en un arranque de audacia toqué tu vulva hinchada por encima del pantalón, claro que por debajo de la mesa, cerraste los ojos cuando hice presión en tu raja, y me dijiste suavecito: - ¿Como supiste que estaba arrecha?, ya no aguanto, llévame donde tu quieras. Salimos apresurados de la heladería, y como por arte de magia, vi a unos 20 metros un letrero que decía HOTEL, tu ojos brillaron al verlo tan cerca, apresuradamente nos metimos al hotel, sin percatarnos de la gente que nos miraban, algunos seguramente imaginándose lo que haríamos, ya adentro te cogí de la mano y entramos a la recepción, pedí una habitación matrimonial, entramos como dos adolescentes que van a cometer un pecado, estabas roja de emoción, seguramente con tu chuchita hecho un charco ...