1. MUÑECAS RUSAS


    Fecha: 11/05/2019, Categorías: Infidelidad Autor: lib99, Fuente: RelatosEróticos

    ... respiración de ambos aumentaba al tiempo que sus manos danzaban al ritmo de una silenciosa sinfonía, mientras más allá del parabrisas la imponente mulata, en pleno estertor, agarraba la cabeza del hombre para aplastarla contra su pubis –“si no le asfixia ni tan mal”, comentó Dehesa entre suaves jadeos, provocando una sonrisa de Susana–, tras lo cual aquél se levantó limpiándose el abundante semen que rebosaba de su boca. Una vez recompuestos ambos, y devuelta –por increíble que parezca– la oscura “boa” al interior del escueto tanga, el “Toni” y latrans se despidieron y marcharon en diferentes direcciones. Susana, subida no sin dificultad a horcajadas sobre su compañero mientras su cabeza pegaba contra el techo, cabalgaba sobre la polla de aquél. Sus orgasmos, excitados como estaban, no tardaron en llegar, corriéndose la mujer con las últimas y agónicas embestidas de la eyaculación de Dehesa. –Se nos va a largar… –acertó a decir ella con agitada respiración. –Tranquila –respondió el policía derrengado contra el asiento, siguiendo con la mirada al camello que se perdía tras una esquina–. No hay problema: le tengo pillado. *** –Te gusta comer pollas, ¿eh? –La retórica pregunta acompañó al chasquido de las esposas cerrándose sobre las muñecas del “Tonimanero”, quien respondió con un gesto de incomprensión. –¡Vamos! –Ordenó agarrándole por el cabello y forzándole a arrodillarse– Si quieres rabo yo voy a darte un buen trozo. Sin soltar a su presa, Dehesa se abrió la bragueta y ...
    ... extrajo la polla semierecta. –¡Abre la boca! –Remarcó cada sílaba, plantándole el falo contra la cara. El “Toni” obedeció. Guiado por la mano abrió la boca y deslizó los labios a lo largo del miembro, desde el glande hasta la velluda base del fuste. –Has sido un chico malo, “Toni”. Has estado trapicheando a mis espaldas, robándome dinero. “Toni” intento liberar su boca para hablar, ensayando un gesto de inocencia, pero el policía le impidió destetarse del pene. –¡No me ofendas intentando negarlo! Nuestro acuerdo te obliga a cederme un tanto por ciento de las ganancias. Si lo incumples te quedas sin protección y te cierro el chiringuito. ¿Está claro? “Toni” emitió un gemido que Dehesa aceptó como un sí. De acuerdo. Vale ya –le ordenó sacándole la polla de la boca y obligándole a situarse a cuatro patas. Le bajó el pantalón y el calzoncillo, dejando al aire unos glúteos bien formados, entre los cuales una leve línea de vello se perdía dentro de la raja. Dehesa aproximó su miembro al ano y lo introdujo despacio, con un gemido de satisfacción. –¡Ay! –Se quejó “Toni” – ¡Cabrón! Podrías esperar a que me lubricara. –¡Cállate maricón! Y mueve el culo. Te gustan lo rabos, ¿no? Anoche no te quejabas. –¿Qué? –Acertó a preguntar “Toni” sorprendido. –Te vi. Vi como le comías la picha a aquel travelo. Y no pienso consentir que chupes más pollas que la mía, ¿entendido? –Remarcó la pregunta embistiendo con más fuerza. -¡Ay! De acuerdo… –endulzó su voz– Me encanta verte celoso. *** –Ese hombre no ...