Puppy-Sistter
Fecha: 07/05/2019,
Categorías:
Zoofilia
Autor: Key-Q, Fuente: SexoSinTabues
... y paseos, algunos me pagaron por adelantado para que ya entre sumas y multiplicaciones empezar a sobarme las manos. Teniendo en la primera semana una sola complicación con un vecino anciano que no me requería precisamente por salir él de vacaciones, sino por querer que le bañara a su perro a domicilio. Era un pastor alemán tan anciano como él en edad canina, teniendo que asearlo en la tina del baño y bajo su supervisión lo cual me parecía algo incómodo, pero me ofreció buena paga y con algo de recelo terminé haciéndolo igual. Tuvo que ser ahí porque el perro si no era con agua tibia no se dejaba bañar, y así de todos modos no se quedaba tranquilo dejándome toda mojada, por suerte andaba con shorts y sacándome mis zapatillas me pude meter a la tina con el animal. Cuando según yo ya lo tenía todo jabonado, el anciano me indicó que también debía restregarle entre las patas traseras y bajo el vientre con lo que terminé topando sus testículos y pene, en ninguna connotación sexual pero igual se me puso la piel de gallina del escalofríos que me dio, y el perro tratando de salirse del agua me enganchó uno de los tirantes de mi top, cortándolo y descubriendo mi sujetador (sostén) de ese mismo lado, que al ser deportivos eran de una blanca y delgada tela elasticada de algodón que dejó traslucir mi erecto pezón muy claramente por estar mojada. Siendo lo peor de todo que afirmando al perro no me podía cubrir y sentía clavada la vista del anciano en mi redondeado seno, en el otro igual ...
... se notaba el pezón pero no se veía a través de la tela y mirando de reojo noté la erección de ese caballero, por lo que me apuré en enjuagar y secar al pastor, cobré mi dinero y me fui. Todo iba normal hasta que en la segunda semana una Golden Retriver entró en celo sin que yo me diera cuenta y como los sacaba a pasear en parejas o tríos dependiendo del tamaño y de la docilidad de los animales, sucedió que ya había pasado a buscar a un pastor belga y a un labrador negro antes, resultando que cuando entre con ellos a la casa de la Golden ambos machos se volvieron locos yéndose como desesperados a olfatear la vagina de la perra. , no peleaban pero empujaban sus cabezas por ocupar la posición tras de aquella vulva, pero la hembra les hacía el quite y les gruñía cuando le lengüeteaban su sexo. No quedándoles más alternativa que jugar a intentar montarse entre ellos. , permitiéndome ver desde muy cerca esos rojos y puntiagudos penes que se asomaban desde sus fundas en cada empujón de caderas, haciéndome recordar que pocos días atrás le había jabonado sus partes íntimas a un pastor alemán. , y no se si por querer comparar o qué otra cosa no dudé en ir a tantear las bolas de ambos perros. Lo que al parecer el Belga tomó como una invitación a jugar y además de ponerse muy contento conmigo se atrevió a simular que se apareaba con uno de mis muslos. , lo que me hizo poner la piel de gallina y al igual que cuando bañaba al Alemán mis pezones se erectaron notándose de sobremanera por ...