La encantadora de penes
Fecha: 06/05/2019,
Categorías:
Sexualidad,
Infidelidad
Autor: Soficas56, Fuente: CuentoRelatos
... él o yo hagamos toqueteos accidentales en nuestras partes privadas. En fin, era un verano bastante caluroso. Eran las primeras semanas, y generalmente no salgo de viaje por ese periodo. Estoy en casa, salgo con amigos de mi ciudad de origen y paso tiempo con mi familia. Y aprovecho para ver a Carlos, pues no convivimos tanto como antes debido a la universidad. Aquel verano no fue la excepción. Salimos mucho, solos o con más amigos, pasábamos tardes juntos, viendo series o películas, nada más que pedir para el verano... o eso creíamos. La segunda semana, mis papás salieron de viaje. A veces se toman unas vacaciones ellos solos, aunque sean cortas. La casa se me quedó sola y me dijeron, que si quería podía invitar a alguna amiga a quedarse o a Carlos a comer o pasar la tarde. Me pareció buena idea y lo invité. Le dije que podríamos ver la tele y platicar y cenar más tarde. Él aceptó con gusto, como siempre. Para este momento, él tenía una novia que conoció en la ciudad donde estudia, pero ella fue a pasar las vacaciones con su familia. Gracias a eso pude disfrutar a mi amigo un tiempo sin que, naturalmente, me dijera que no. Ese día hizo más calor de lo habitual. Decidí por comodidad usar ropa ligera. Shorts de color beige muy chicos, que apenas cubrían mis piernas, sandalias y una blusa roja de tirantes. Preferí no usar bra pues no iba a salir a ningún lado ese día y no se vería nada que Carlos no hubiera visto ya. Con él tenía la confianza de vestir de esa manera sin ...
... sentirme incómoda. Mis pezones alcanzaban a notarse un poco por la delgada tela de mi blusa, pero nada del otro mundo. Llegó la tarde y Carlitos llegó. Incluso a pesar de mi atuendo él entró de lo más normal, preguntando qué haríamos. Llevó consigo sobres de palomitas para comer durante la tarde. Empezamos a ver una película, muy entretenidos. Como siempre interrumpíamos haciendo bromas o jugueteando. El tiempo pasa rapidísimo cuando estamos juntos y de verdad la pasamos súper bien. Terminando, nos pusimos a platicar, le pregunté sobre su novia y todo eso. -¿Ya la probaste?-le pregunté sonriendo pícaramente. -Jajaja, qué metiche-me dijo dándome un empujón. Estábamos sentados en un sofá en la sala de televisión de la casa. -Anda, cuéntame, yo siempre te cuento cuando me pides -le insistí jalándolo del brazo. -Bueno sí, ya lo hicimos... ¿feliz? -me confesó sin ponerse ni un poco nervioso. -Uuuuuuuuy -le hice burla- y ¿cómo estuvo? -pregunté. -Estuvo bien-me dijo tranquilo. -¿Sólo bien? -pregunté curiosa. -¿Así? ¿A secas? -Pues sí jaja, creo que ha habido mejores -me dijo conformándose. -Hmmm muy mal, muchacho -le dije. -Y, ¿tú qué tal? -me preguntó dándome otro empujón- ya no has tenido otro novio del que se haya sabido, ¿cómo aguantas tanto? -me preguntó con cara de curiosidad. -Jajaja, sabes que no necesito novio para estar con alguien -le guiñé el ojo-soltera pero nunca sola jajaja -reímos. Seguimos platicando de todo un poco, pero un pensamiento se me vino a la mente y quise ...