1. Sexo con una lectora. Experiencia anal para repetir


    Fecha: 31/03/2019, Categorías: Sexo con Maduras Anal Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos

    ... pelvis esconden el momento mágico, ese estallido interior. - Ahhhh, por dios, uffff… ahhhh, uffffff. No es necesario explicar, ha sido víctima de un orgasmo que alteró su sentido, que revolucionó su cuerpo y llenó el alma de palomas. Seguí bombeando con fuerza, prolongando esos momentos de plenitud sexual. Ahora era mi tiempo, de bruces, era tiempo de darle otra oportunidad de gozar y disfrutar de una de las posturas que suelen disfrutar la mayoría de las mujeres y los hombres por la libertad para movernos sobre ellas. Tenía la posición dominante de controlar y someter, podía desplegar todas las variantes del sexo estando sobre ella, hacerla sentirse dominada. El bombeo de la pija dentro de la vagina ejecutado con mayor velocidad y variación de profundidad la llevaron a un profuso orgasmo que le imprime un nuevo movimiento a sus caderas, acompañando con mayor énfasis mis arremetidas. - Amor, por favor no me acabes dentro, aún tengo mis reglas, no quiero tener problemas. Si tienes condón te lo pones y me terminas dentro si no por favor acaba en mi espalda. - Pero… No hizo falta más, el amague de sugerencia fue captado al instante. Giró levemente la cabeza para recibir mi beso y dijo: - Te lo mereces, lo sé bien… por la forma en que me esperaste, que entendiste mis miedos, eres un buen tipo y sé que te lo mereces pero... la tienes gorda, en la vagina sentía el tamaño, no sé cómo será sentirte por el ano, nunca me lo hicieron, siempre me resistí, pero… no sé qué hacer. ...
    ... Convénceme por favor, con cuidado si?... Sin salirme de su conchita bese reiteradamente su cuello, masajeé el cuello y la espalda, por experiencia sabía que cuando hacían poco uso del ano y sobre todo cuando el grosor les da algo de temor, es necesario infundirle confianza para dejarse sodomizar. Sin salirme fui lubricando y masajeando con el dedo el hoyito virgen, ganando confianza para el momento de sentir todo el glande apoyado en el aro. Una palma en cada nalga, moviendo en círculos van gestionando el movimiento muscular para producir distracción y facilitar que la cabezota del miembro pueda trasponer ese primer obstáculo, un par de besos en el cuello y la cabeza entra en su totalidad. - Ya está! Ya estoy dentro! No era para tanto… - Woww, sí que lo era, sí que lo es. Me dolió mucho. Mueve despacio… no saques, no sé si voy a aguantarte. Quédate dentro. Ganada su confianza, fui moviéndome dentro, seguía disfrutando de la excitación, son esos momentos que el cuerpo coordina con el erotismo del momento y el dolor se convierte en placer mientras el goce y la lujuria trastornar los sentidos y todo converge en disfrute. Realmente disfrutaba de ser el primero en desflorar ese culito tan estrecho y virgen, ella colabora en acompañar, moviéndose para acentuar el metisaca. Una estocada mortal y a fondo fue el comienzo de una eyaculación profusa, bombeos mínimos, profundos y breves permiten vaciarme por completo dentro de su culito. - Por favor, no te salgas, sigue abrazado, quiero sentir tu ...