1. Sexo con una lectora. Experiencia anal para repetir


    Fecha: 31/03/2019, Categorías: Sexo con Maduras Anal Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos

    ... propias sensaciones. Jadea y se hamaca sin poder controlar sus actos, se pierde en sus propias alucinaciones. La voy manejando, girando hasta quedar próximos para realizar un 69, no tiene experiencia, ni sabe cómo manejarse, tampoco se resiste, consigo ponerla encima de mí, que frote su conchita sobre mi boca, acompaño el movimiento de sus caderas. La excitación la pierde, cuando empujo su cabeza para sentir el roce con mi verga, que la tome en sus manos. Lamiendo sin pausa, el dedo pulgar dentro de la vagina, un par de dedos en el ano cierran el circuito de excitación, jadea mientras comienza a meterse la pija en la boca. No llegó al orgasmo por que se agotó en intento de viajar en el agotador recorrido de un 69 inesperado. Le di un respiro, tenía la boca acalambrada de tanto mamarla. Se disculpó por no saber cómo hacer, que era su primera vez en chupar una pija, que solo hacía el sexo convencional, ahora entendía que había otras formas de sentir placer, pero que podía aprenderlo. Volví a ofrecerle el miembro para que se amigue, que aprenda a sentirlo, pero su principal temor era a lo desconocido, que me viniera en su boca. Le dije que no se ama lo que no se conoce… -Dame un poco de tiempo, enseña a conocerlo… Ahora era tiempo de meterla, estuve haciendo sexo del modo común, el misionero siempre sirve para comenzar, luego variando, levantando sus piernas, otro poco más hasta colocárselas sobre mis hombros. El tiempo sin ser penetrada ha hacía ser más estrecha, sobre todo ...
    ... cuando dijo que la tenía mucho más gorda que la de su esposo. Con las patitas al hombro pude llenarla, entrarle y bombear bien a fondo, excitada al máximo no sabía cómo resolver ese momento de excitación, de aprieta los pechos, frota los pezones, nerviosa sin poder contener esos momentos donde la experiencia la colma de ansiedades y solo falta ese salto al vacío. Necesita saltar al pecado para disfrutar, en el frigobar había varias botellas de scotch, una fue suficiente para liberar los demonios internos. Con el espíritu más entonado aceptó la invitación a comenzar una mamada de verga, con renovadas ganas de sentir su boca colmada de pija. Solita sentó sobre la verga, se dejó estar entre mis brazos, empalada comenzó a escribir una nueva historia, se movía como nunca lo había hecho, ahora sus vibraciones internas agitan sus emociones más recónditas. Retengo sus nalgas, presiono para ensartarla, se eleva y deja caer ayudada por mis manos en sus nalgotas, toda la calentura la domina, presionando sus pechos, frotando sus pezones, la mirada perdida, mordiéndose los labios, el incipiente orgasmo emerge desde lo profundo. Agitada como una coctelera, acelera los movimientos de cadera, frotándose con prisa. De pronto la pausa repentina, se le endurecen los músculos, un vergonzoso gemido se estrangula en su garganta, retoman el ritmo, y nuevamente ese ahogo. Conozco el silencio los altibajos y las contracciones de sus movimientos, las ondulaciones de su vientre y el incesante batir de su ...