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El regalo más guarro
Fecha: 10/03/2019, Categorías: Fetichismo Infidelidad Autor: chicapervertida, Fuente: CuentoRelatos
... móvil. El chaval lo tomó con su mano izquierda y con la derecha cogió su miembro y lo dirigió hacia mi coño. Yo gire mi cabeza para percibir la escena y me excitó sobremanera cómo el chico estaba absorto viendo en la pantalla de mi móvil cómo se veía la escena en primer plano de su pene introduciéndose en el viscoso agujero de mi vulva. -¡Rózame el ano con tus dedos- le ordené. Enseguida pude sentir su dedo índice haciendo movimientos circulares en mi contraído esfínter, buscando vencer su resistencia con delicadeza y presión. Aquello me excitó de una forma desquiciada, y pensé en pedirle que me penetrara el recto, pero sólo aquel pensamiento tuvo como resultado que no pude controlar un orgasmo espasmódico, y me vine de una forma animal que me sacudió de pies a cabeza e hizo que todos los vellos de mi cuerpo se erizaran. ¡Gemía como una perra! En ese momento le di la última instrucción de la tarde: -¡Quiero que te vengas en mi coño ahora mismo! No sé si el tono imperativo le provocó un toque crucial de placer, pero no fue sino ordenarlo para que el chaval se aferrara a mis nalgas con ambas manos, como para asegurarse que vertería su leche en la profundidad, mientras su cuerpo se sacudía en una convulsión frenética y yo en mi interior iba sintiendo como los chorros de semen inundaban súbitamente mi cavidad. -¡Sigue filmando, no pares! le dije. Quedamos pegados unos minutos mientras su polla se desinflaba y cuando ya había perdido potencia lo empuje hacia afuera con mis ...
... caderas y en esa posición descendí mi torso hasta dejar mi pecho pegado a la superficie del sofá. Lo hice con la intención de que su semen viajará hacia mi interior y no se escurriera hacia afuera de inmediato. Ese semen era parte de mi sorpresa para Noel. Me volví a tender sobre el sofá boca arriba y me coloqué mis bragas nuevamente y le pedí que me hiciera una última toma. Le pedí que me filmara mientras me acariciaba el coño con mis dedos sobre la tela, haciéndolo con la intención de mostrarle a Noel como con el movimiento circular sobre la tela, los fluidos iban siendo absorbidos por mis bragas. El resto no fue gran cosa. Me vestí, conversamos, me despedí y me fui. Intercambiamos números por si en algún momento se daba otro encuentro casual y me marché a casa con la satisfacción de sentir como con cada paso el semen iban descendiendo por el canal de mi vagina hasta la vulva. Me detuve en una tienda de regalos y compre una hermosa caja con un lazo azul rey. Cuando finalmente llegué a casa podía sentir el pegostoso charco que había en mi entrepierna. Me dirigí al cuarto de baño, me quité la ropa y para mi satisfacción pude ver como había cumplido mi objetivo: la braga que le enviaría a Noel estaba llena del brillante, blanquecino y viscoso semen del chaval desconocido que hace algunas horas me había follado mientras me filmaba. La suspendí en el aire y la olfatee. Olía a coño, a sudor de culo, a semen y no sé definir la fragancia animal que era resultado de aquella mezcla ...