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El regalo más guarro
Fecha: 10/03/2019, Categorías: Fetichismo Infidelidad Autor: chicapervertida, Fuente: CuentoRelatos
Desde que publiqué mi primer relato muchas cosas divertidas han sucedido en mi vida. He conocido a muchos hombres y algunas chicas que me envían mails para intercambiar conmigo sus fantasías sexuales o para enviarme sus fotos. Ha sido muy emocionante para mí estar en una reunión de trabajo y al notar en mi móvil una notificación de mensaje, darme cuenta que es algún mail de uno de mis lectores enviándome fotos guarras. El otro día abrí un mail sin percatarme que tenía al lado a un compañero de trabajo. Resultó que era un chico que me estaba enviando una fotografía de su enorme polla chorreada de semen. Por supuesto que mi compañero alcanzó a ver la imagen, pero se hizo el desentendido. Yo me quedé petrificada de la vergüenza y más ahora que cada vez que me lo cruzo me mira con picardía. También me han escrito muchos lectores para pedirme que les venda mis bragas sucias. Supongo que la idea les surgió del relato sobre las bragas de mi amiga Esther. En un principio estaba reacia a hacerlo, porque no en realidad no necesito vender mis bragas, pero luego conocí a Noel Orbeq y las cosas cambiaron. Noel me escribió para felicitarme por mis escritos, como muchos otros, pero lo hizo de un modo tan honesto, tan inteligente, tan amable que no me pude resistir a responderle. Así comenzamos una correspondencia. A media que intercambiamos mails Noel se fue abriendo conmigo acerca de su forma de ver el sexo y la vida en general, sus fetiches y sus fantasías y la extraordinaria relación ...
... que plantea entre el erotismo y la libertad. Podría decirse que Noel es un anarquista sexual. De un momento a otro los papeles se invirtieron y ahora era yo la que estaba a la espera de sus relatos para excitarme. Noel suele notificarme por whatsapp cuando me ha enviado un mail, así que cada vez que veo que en el móvil hay un mensaje suyo mi coño me comienza a palpitar y me entran ganas de dejar lo que estoy haciendo por ir directo a la lectura de sus historias. Más de una vez he interrumpido mi jornada laboral o he dejado a mi marido solo en la mesa de un restaurante para irme a los servicios y encerrarme en un cubículo a leerle y a masturbarme frenéticamente mientras tanto. Podría decirse que Noel ha sido el primer hombre en follarme la mente antes siquiera de haberme follado el coño. Así que cuando Noel me planteó su deseo de recibir una prenda íntima mía impregnada de mi olor, no dude ni un segundo en asentir. No sólo quería enviarle una braga olorosa a mis más íntimos fluidos; quería en realidad enviarle algo tan morboso y pervertido que le transmitiese un mensaje de sumisión y adoración extrema, como diciéndole "pídeme lo que quieras". Lo habitual sería haber usado una braga de encajes muy sexy que hubiese llevado puesta todo un día de trabajo y ejercicio intenso, bien impregnada de mi sudor, de mi flujo y del olor que se genera secretamente en el medio de mis nalgas, alrededor de mi ano. Pero quería algo más, así que me di a la tarea de pensar qué podría ser. Sabía que ...