El regalo más guarro
Fecha: 10/03/2019,
Categorías:
Fetichismo
Infidelidad
Autor: chicapervertida, Fuente: CuentoRelatos
... Noel era un fetichista empedernido. Tiene debilidad por los pies, por la ropa interior, por las mujeres embarazadas y pare de contar, pero recordé uno de sus mayores placeres: el de espiar. Noel es voyerista. Así que se me ocurrió que, junto con mis bragas, podría darle una sección de voyerismo aunque él no estuviese presente. Mi plan consistía en filmarme follando mientras llevaba puesta las bragas que luego le enviaría de obsequio. Y claro, esto implicaba que no podía ser follada por mi marido, pues podía despertar sospechas; así que debía seleccionar a otro hombre, quizá uno de aquellos con los que a veces tengo alguna aventura. Pero al considerarlo un poco más, pensé que ser follada por un perfecto extraño estaría a la altura de las perversiones de Noel. Así que inicié mi plan desde muy temprano. Al despertarme esperé a quedarme sola en casa y comencé a filmarme desde el momento en que deje la cama. Para darle más morbo comencé por contarle como mi marido me había follado la noche anterior y como seguramente en mi pijama habían rastros de la lujuria. Así fue. Al quitarme el calzón se podía ver el rastro blanquecino que había dejado mi marido en mí. Me desnudé y me dirigí al cuarto de baño para darme una ducha, pero al momento de entrar caí en cuenta que a Noel le resultaría muy agradable el olor que en ese momento ya tenía macerado en el coño: una mezcla de flujo, saliva y semen que se había cocinado desde esa madrugada. Así que simplemente me limité a ir al váter, ...
... mear y, debo confesaros, que tampoco puse mucho empeño en limpiarme luego de hacerlo. Seguido fui al cajón de mi ropa interior y mientras iba grabando todo con mi móvil, escogí de entre las tantas bragas que tengo aquella que sería más apropiada para la ocasión. Al contrario de lo que se suele elegir para estos propósitos, mi selección fue una braga de algodón con estampado de corazones bastante infantil, supuse que eso le daría más morbo. Me vestí y comencé mi rutina diaria como cualquier otro día. Pasé el día en la oficina ocupándome de mis asuntos cotidianos pero pensando a cada tanto en cómo poco a poco la tela se iría untando de toda esa humedad olorosa. De solo pensarlo me excitaba, así que cada vez sentía más húmedo mi coño. El día transcurrió entre un sinfín de pensamientos obscenos hasta que se hizo la hora de terminar la faena y ya quedé libre de realizar mi plan. Me puse mi ropa deportiva y fui al gym a entrenar pues, obviamente, no iba a dejar pasar la oportunidad de sudar aún más las bragas que le enviaría a Noel. Luego de mi rutina de ejercicios decidí salir a correr por las riberas del río, por una larga caminería muy concurrida por deportistas. Llegué a una zona llena de árboles en un lindo prado junto al borde. Allí me tendí a descansar un poco y al cabo de unos minutos ya estaba lista para comenzar el juego. Esperé un poco y cuando percibí que mi presa ya estaba cerca decidí ponerme en acción. Mi intención era seducir a un chaval de esos que andan por allí ...