Mientras tu marido duerme
Fecha: 17/02/2019,
Categorías:
Infidelidad
Anal
Autor: david555, Fuente: CuentoRelatos
... David, que deliciosa verga. Métemela bien fuerte que me voy a venir otra vez. No tuvo que pedírmelo dos veces me moví fuerte y chocándola más rápido escuche como se volvía una puta retorciéndose de placer, un chorro caliente salió desde su vagina y me empapo los muslos, yo tape su boca con mi mano y con saña la bombeaba más rápido y salvaje. Ver su gesto de puta y escucharla gemir me hicieron querer reventar mi leche, ella noto que me iba a venir y me abrazo fuerte. -Vente en mi culo David, quiero sentirlo lleno de tu leche. –Me dijo bramando y con los ojos en blanco, con gruñidos y toscos gemidos me vine fuerte y abundante dentro de ella. Las contracciones de su culo me sacaron hasta la última gota de semen, me desplome sobre sus tetas y con un beso me quede recobrando el aliento sobre su cuerpo. Los ronquidos seguían fuertes en el cuarto de arriba pero nosotros completamente sudados agradecíamos el profundo sueño de Julio. Luego de unos minutos Alicia se levantó y fue hasta la cocina, ...
... destapo un par de cervezas para brindar por lo sucedido. Desnudos y ampliamente satisfechos estuvimos un rato en ese sillón, me conto de lo mal atendida que la tenía Julio, me confeso que yo no era el único amigo que se cogía y en un momento también lloro un par de lágrimas porque Julio no se merecía que ella le pagara así. –Es mi culpa por ser tan puta, es que me encanta coger y Julio ya no me da el ancho. Yo sé que él me ama y no anda con otras viejas, pero pobrecito todo ese amor no le alcanza para tenerme como quiero. Irónicamente el remordimiento le duro poco, pues cuando menos se dio cuenta, ya nos estábamos besando en el sillón y luego de un par de caricias una nueva erección me tenía sobre ella penetrándola delicioso y profundo. Así pasaron los minutos y luego de terminar esa cogida, nos fuimos a dormir cada quien en su cuarto, y bueno, desde esa noche sigo esperando a que Julio me invite a su casa. Y también, sigo esperando a que él se quede dormido para darme un buen encerrón con su esposa.